miércoles, 17 de diciembre de 2014

Clasicas.... El lobo y la Paloma



Aislinn, hija de un señor feudal de la Inglaterra del siglo XI, ve cómo los invasores normandos matan a su padre y se apoderan de su tierras. Su belleza sensual la convierte en el tesoro más codiciado del botín de los invasores y dos caballeros, uno brutal y sanguinario, el otro valeroso y temible, se la disputan en combate singular ante la corte del rey Guillermo el Conquistador. El vencedor desconfía de las mujeres y la toma solamente como amante y sierva privilegiada. Mientras su cuerpo empieza a conocer los arrebatadores estremecimientos de la pasión, Aislinn debe sufrir toda suerte de humillaciones motivadas por los celos y la envidia. Pero así como el lobo más salvaje puede ser domesticado por el amor, la paloma mas dulce es capaz de inesperados arranques de ferocidad

He leido todos los libros de Kathleen, ire poniendo reseñas de los que mas me gustaron; realmente son libros romanticos clasicos, que no pueden perderse, en la escala actual diremos que es "light" en clasificacion, pero son historias muy bien contadas con finales inesperados y personajes con mucha personalidad.

Has leido a ANA CASANOVAS?

Pues te lo has perdido!!!  Les comparto la Serie Hermanos Marti: La serie  está inspirada en su familia. Los Martí son seis hermanos. Las mujeres, Ágata, Helena y Martina y los varones, Guillermo y los gemelos Marc y Alex.
En cada uno de los libros que integran la serie, Anna relata una historia romántica que se destaca por la sensibilidad de los personajes masculinos.
Lo más gratificante de las series, como ya he dicho, es que en cada libro volvemos a encontrarnos con aquellos personajes que amamos en historias pasadas.
NADIE COMO TU:  Ágata, una joven diseñadora gráfica que vive en Barcelona, se ve forzada a redirigir su carrera profesional a causa de un accidente. Aconsejada y apoyada por su familia, Ágata se traslada a Londres. Su hermano Guillermo ha intercedido para que Gabriel, su mejor amigo de la infancia y amor platónico de Ágata, le consiga un trabajo en la revista de diseño en la que él trabaja. En un primer momento, Gabriel acoge a Ágata en su casa, pero la irrefrenable pasión que surge entre ellos les coloca en una situación difícil. Tras una noche en la que no son capaces de contenerse, Ágata decide abandonar el piso de Gabriel, puesto que él no es capaz de comportarse de manera natural ni de ofrecerle nada más allá. 
La abuela de Gabriel y un amigo de su padre serán claves para que Ágata comprenda la actitud de éste hacia el amor y las mujeres. Poco a poco Gabriel logra dejar de lado sus reticencias y comienza con Ágata una relación que parece sacada de un cuento de hadas, hasta que una serie de malentendidos trunca la felicidad de ambos: Gabriel cree que Ágata está implicada en un serio problema de filtraciones de información en la revista en la que ambos trabajan. 
Dolida e indignada Ágata volverá a España. Una vez que ella ya se ha ido Gabriel descubre que sus suposiciones eran falsas, por lo que no le queda más remedio que luchar para recuperar a la mujer de su vida. 
A FUEGO LENTO:Guillermo está cansado de aviones, de hoteles, de cambios horarios... Se está planteando darle un giro radical a su vida y dedicarle más tiempo a su familia, a sus amigos... y quizá al amor. Sin embargo, de momento tiene que seguir adelante con su trabajo e instalarse en Nueva York durante un tiempo. 

Emma ha sacrificado muchos de sus sueños por convertirse en una buena doctora pero ahora siente que ha llegado el momento de retomarlos; así que decide dejar el hospital y matricularse en la escuela de cocina más prestigiosa de Nueva York. 
Juntos vivirán la historia de amor más dulce de sus vidas, pero los secretos y los temores se interponen entre ellos y Guillermo regresa a Barcelona para comenzar su nueva vida solo... ¿Logrará el tiempo unir lo que separó el miedo?
DULCE LOCURA: Anthony Phelps es arquitecto y el menor de tres hermanos de una de las familias más ricas de Inglaterra. Sin embargo, desde muy pequeño sufre un problema que lucha por ocultar. Cuando lo trasladan a España por cuestiones de trabajo, Anthony conoce a Helena. En seguida conectan pero de repente, temeroso de que ella descubra su secreto, corta la relación. Hasta que, casi un año más tarde, se encuentran y Helena le pide consejo para seducir a un compañero de la facultad. Aunque Anthony cree morir al oír esas palabras, acepta ayudarla sin dudar para tener una excusa para volver a verla...
HOTEL CALIFORNIA:Marc y Alex Martí son gemelos pero dejando a un lado su idéntico aspecto físico, son polos opuestos y grandes amigos. Alex trabaja en una gran empresa hotelera española y está especializado en comprar hoteles para la cadena, mientras que Marc es veterinario y acaba de abrir una pequeña clínica en el pueblo en que nació. Marc y Alex siempre se han ayudado y por eso Marc accede a hacerle un favor a su hermano cuando éste se lo pide. El error que comete es no preguntarle antes en qué consiste dicho favor. Marc tiene que suplantar a Alex en su nuevo trabajo; director de un desvencijado hotel de la costa llamado Hotel California. 

Marc está furioso con su hermano, al parecer Alex no sólo se ha olvidado de contarle que el favor va a tener que durar varias semanas, ¿qué se supone que hará con los animales que tiene en la clínica?, o que tendrá que quedarse a vivir en el dichoso hotel que parece sacado de las series de Benny Hill, sino que también se ha olvidado de decirle que la nieta del propietario es la mujer más maravillosa que existe y que al parecer le odia, o mejor dicho, odia a Alex y, por cierto, ¿dónde diablos está Alex?. Olivia Millán no puede creerse que su abuelo contratase a ese cretino, pero lo hizo, así que no tiene más remedio que aceptarlo. El problema es que el Alex de ahora no se parece en nada al tipo que conoció meses atrás cuando su multinacional le mandó allí para hacer una oferta para comprar el hotel. ¿Será todo una estratagema? 

Siempre te encontrare.............





Sinopsis

El laird Kieran O’Hara y sus guerreros son atacados por unos villanos mientras pernoctan en el bosque cercano al castillo de Caerlaveroch, pero una misteriosa banda de encapuchados, liderados por una mujer a la que los aldeanos llaman «Hada», consigue salvarlos.

Angela es la menor de las hijas del laird Kubrat Ferguson. Todo el mundo cree que es una muchacha débil, temerosa de los caballos y que tiembla ante el acero. Cuando Kieran la conoce, la actitud tímida de la joven, su torpeza y su sentido del pudor ante su caballerosidad y galantería llaman su atención, sin saber que aquélla es la encapuchada a la que anda buscando.

Juntos conseguirán desenmascarar al codicioso cuñado de Angela, Cedric Steward, quien ha tramado un plan terrible que cambiará para siempre el futuro de los habitantes del castillo de Caerlaveroch. Una historia vibrante, con unos personajes que te enamorarán y te harán sonreír mientras disfrutas de sus andanzas por las Highlands escocesas.

Serie Guerreras Maxwell




No se cual de las tres me ha gustado mas! Seguramente han leido las primeras 2 : Me encanta la personalidad que imprime Megan  en las Guerreras y esta ultima no nos decepciona. Es una historia que inicia con una tragedia , pero al final, una historia de amor , la de Angela y Kieran; no puedo comentar mas que TIENEN QUE LEERLA! 

Mr Beautiful en Proceso !!!


Duncan, Imogen e Isabel Cavendish !!!!!   Estoy en proceso de traduccion del cuarto libro, les aviso!!!! Saludos

jueves, 11 de diciembre de 2014

SERIE BAD THINGS


ESTA ES LA SERIE DE DANIKA!!!!!   IMPACTANTE, CONMOVEDORA, GENIAL!!!!!!!!!!


SERIE UP IN THE AIR

A TODAS LAS QUE ENVIE LA SERIE, EL ORDEN ES: 1 ) IN FLIGHT 2 ) HIGH MILE 3 ) GROUNDED DISFRUTENLAS!!!
HOLA! ME HABIA PERDIDO POR UN TIEMPO BASTANTE LARGO, ENVIO DISCULPAS A QUIENES ME HACE FALTA RESPONDER, FAVOR DE ENVIARME DIRECCIONES, PROMETO RESPONDER!!!! TENGO CASI TODOS LOS LIBROS DE RK LILLEY, TODOS NO ESTAN TRADUCIDOS AL 100%, PERO SE ENTIENDEN, ES QUE NO PODIA ESPERAR!!!!!!!!!!!!! TENIA QUE SABER LO QUE PASABA CON BIANCA Y JAMES. EN EL CAMINO, ME ENCONTRE CON LA SERIE DE DANIKA Y TRISTAN Y ES IMPRESIONANTE!!!!!!! ADEMAS, LA HISTORIA DE LANA Y AKIRA UMMMMMM Y EL PRIMERO DE LA SERIE EL LADO SALVAJE SOY SUPER FAN DE R K LILLEY, ME ENCANTA COMO ESCRIBE Y SUS HISTORIAS SON GENIALES. NO PERSIGO FINES DE LUCRO, Y SOLO PARA MAYORES DE EDAD; CUANDO LLEGUE A SUS PAISES, POR FAVOR APOYEMOS COMPRANDO EL LIBRO!. SALUDOS, LOS QUIERAN, AVISENME

viernes, 7 de marzo de 2014

Tristan y Danika , RK Lilley

"Te amo, Danika. Eres lo mejor que me ha pasado . " "Sí. Soy tuya.Cada uno de mis latidos del corazón es para ti. Cada respiración, Tristan. " "Oh, hermosa niña, "él gimió. "Me estás dando demasiado." Temblaba. "¿Me estás echando a perder." "Cada latido de mi corazón. Cada respiración, Tristan. Es tuyo. " Una historia de entrega, de amor incondicional,de perdidas, de innumerables agonias y dolores, de como cuando en verdad te enamoras, puedes soportar todo, y de como a pesar del sufrimiento; el amor puede renacer de las cenizas.

Danika y Tristan..... en la Boda de James y Bianca Cavendish

"Ese hijo de puta es aún más grande que tú", salió disparado de mi boca mientras Tristán se sentó a mi lado en la larga mesa asignada a la fiesta de bodas. Él me dio una mirada rápida, y luego miró a Akira, pero esa mirada me dijo un montón de cosas que preferiría no saber. Para empezar, mi declaración salió mas sucia de lo que me propuse, y Tristan aún me queria descarada. Su mirada era caliente, y ... algo más que no quiero nombrar. "No te hagas ilusiones", dijo sin hacer nada, tomando un sorbo de agua. "Ni lo pieses. Ese bastardo gigante esta apartado." Mis ojos se estrecharon sobre él."Ya lo sé.Está casado con una supermodelo. Estaba diciendo ... debe ser raro para ti, por lo general eres el hombre más grande en la sala, tener que mirar a alguien. Y sus bíceps son un poco más anchos que los tuyos ". Su aliento salio en una risa de sorpresa. "Usted y su gran fetiche de brazos. Los míos son todavía más grandes que tu cintura. No se han encogido ". Yo no me dejo mirarlos , pero era una lucha. Y miré lo suficiente para saber que él tenía razón. Con aire ausente, me frotaba en mi rodilla debajo de la mesa. Sentí que me miraba. "¿Todavía te duele?", preguntó en voz baja, como si no pudiera evitarlo. Hice mi cara en una máscara muy cuidadoso. "Está bien, sólo un poco rígido. No hay nada porque preocuparse ". Nada en la tierra podría haberme sorprendido más que cuando su mano tocó mi pierna, deslizándose debajo para frotar mi rodilla, de alguna manera sabia exactamente dónde tocar para aliviar el dolor. Él siempre había tenido un talento especial para eso. "¿Qué estás haciendo?" Le pregunté a través de mis dientes. Ni siquiera se inmutó lejos de la mirada de asesinato que le dí "Sólo estoy tratando de ayudar", dijo, muy serio. "Yo no necesito tu ayuda." Mi tono era venenoso. No dejó de frotar, no se inmutó ni puso distancia. Durante los últimos seis años, había sido demasiado fácil de conseguir diera marcha atrás, y me encontré con que no tenía ni idea de qué hacer cuando mi veneno no le alejara. “Ya lo sé.Créeme, lo sé. Pero que si necesito dartelo? " "Estamos en la boda de dos personas que adoro, así que seremos civilizados por unos diez segundos, cree que es lo mejor " "¿Qué pasa con la amistad? ¿Podemos probar eso? Ninguna otra intencion , te lo juro ". Me sentí tan rígido, y sabía que hostilidad irradiaba de mí en oleadas. Frankie me llamó la atención, su brazo alrededor de su niña. Esta fue una boda, un motivo de alegría, y su mirada de preocupación me balanceaba. Ella estaba preocupada que causara una escena, y me dolia que ella tenía razón para estar preocupada. Soy más madura que esto, me dije. Y el infierno, ¿por qué nosotros no podiamos ser amigos? Yo no creia que él se sentía atraído por mí. Yo sabía que lo que quería realmente era sólo amistad, y el perdón, así que ¿por qué no podría yo simplemente darle eso a él? ¿Por qué me siento la necesidad de alejarlo por completo? Yo sabía la respuesta. Yo era como un animal herido, arremetiendo contra su indiferencia, que había, a lo largo de los años, solidificado en la causa de mi herida que todavía dolia. "Ninguna otra intencion", le pregunté, y luego volvi a hablar antes de que pudiera responder. "De hecho, creo que No me imagino que andes con mutiladas ". Su mano cayó sin fuerzas de mi rodilla. Mire su cara, justo antes de que su mirada se dejó caer sobre la mesa, y al instante me arrepenti de decir algo tan feo. Cualesquiera que fueran sus sentimientos hacia mi , yo todavía tenía el poder de herirlo profundamente. "Lo siento", le dije rápidamente. Abrí la boca para hablar de nuevo, pero fue interrumpido por una furiosa Frankie . Ella se sentó al otro lado de Tristán, dándome una mirada hostil que nunca hubiera imaginado que me diera . "¿Estás bien?" Preguntó Tristán, su mano yendo a su brazo. Él asintió con la cabeza, se levantó y se alejó. "¿Cuándo vas a dejar de hacerle daño? ¿Cuándo va a ser suficiente para usted? Si necesitabas castigarlo, enhorabuena, ha sido un infierno. ¿Qué más quieres? " Una parte de mí estaba lívido sobre cada palabra que salía de su boca, pero otra parte, la parte que no cerraba hasta hoy, sabía que ella tenía razón. Yo le había estado castigando, durante seis años había estado castigandolo, y se me había ido de las manos. Se puso de pie, y yo sabía que iba a ir tras él, para asegurarse de que estaba bien. La detuve con un apretón en la mano. "Yo voy", le dije, de pie. "Como padrino tienes muchas cosas que atender." "Por favor, Danika. No tienes que regresar con el, pero por favor, ser amable . Él ha pasado por mucho. Ambos . Te estás haciendo daño a ti misma con esta mierda, también, ya sabes. " Lo sabía. Dejé que mis ojos se lo mostraran mientras asentía. Lo encontré caminando sin rumbo por el bosque, en algún lugar entre las tiendas de campaña de la boda y la fortaleza de un edificio que James llamó una 'casa'. "Tristán", girte en voz alta. Se quedó paralizado.Él no se dio vuelta, sólo se detuvo. Me encontré con él rápidamente, agarrando su brazo. "Siento haber dicho eso.Fue una cosa fea que decir, y ni siquiera lo decía en serio. Ya sabes cómo soy. Nunca mantener lo que pienso para mi misma y a veces las digo peor de lo que pienso. " "Has sido bastante buena en mantener las cosas para ti por un tiempo muy largo." Mis cejas subieron. Él tenía un punto. Ten{ia que haberme amarrado la lengua, pero no pude descifrar lo que significaba su tono. "Es verdad.He madurado. Pero lo que dije allí no sono asi, y lo siento por eso. No tengo rencor contra ti .Realmente he pasado de nuestra ... historia juntos, y creo que tienes razón. No hay razón para que no podamos ser amigos otra vez. " "Gracias." Su voz era baja y ronca, con la cabeza inclinada hacia adelante. Incluso en la penumbra, pude ver que sus ojos se quedaron en el suelo. Había algo tan derrotado en su postura, algo tan sin esperanza en su voz, que me parecía que no podía ayudarme a mí mismo, yo lo abracé. Para confortarlo, para apoyarlo. Ya fuera para él, para mi o para los dos, no me atrevía a mirarlo. Tuve que ponerme de puntillas para poner mis brazos alrededor de su cuello, y eso que estaba encorvado hacia abajo. Él estaba rígido como un cadáver durante unos diez segundos antes de reaccionar, sus brazos apretándome tan fuerte que me sacó un gruñido cuando todo el aire se me salio. Él se relajó, y me tomó unas cuantas respiraciones antes de relajarse en él. Mi cuerpo parecía hacerse cargo, porque tocarlo me trajo tantos recuerdos sensoriales. Éramos un accidente de tren, él y yo, pero tocarlo siempre sentía bien para mí. Me aprete a él, mi cara todavía enterrado en su cuello. Se apartó un poco, y me miró. Yo no podía ver mucho en la oscuridad, pero yo sabía que me estaba mirando. "Tristán", pronuncie en voz baja. Bajó la cabeza hasta que su boca estaba a un suspiro de distancia de la mía, y aún así, yo no creía que podria pasar. "Tristán". Movió las manos para acunar mi cara, y en la esquina de mi visión, pude ver que estaban temblando. Inclinó la cabeza de una manera, inclinó su cabeza hacia el otro lado , y junto nuestros labios . Me besó. Un beso desesperado, hambriento, salvaje, del tipo que hace olvidar el pasado y el futuro . La mayor parte de mi vida la pase mostrando una fría reserva para el mundo, mi autocontrol asegurado y aparentemente sin esfuerzo. Una breve beso y los años borrados, el pasado y el presente que enlazará con un pensamiento singular que existía en estos momentos. Y en este momento, lo único que importaba era ese sentido, esta sensación que se inició a nuestros labios unidos y viajó por mi cuerpo, encendiendo hasta la última molécula de mi ser en un reguero de pólvora. Le respondi. Mis manos lo agarraron por los hombros, la boca voraz sobre la de él. Yo siempre me había considerado buena besando, y sabía a ciencia cierta que Tristán lo era , pero no había ninguna delicadeza en esto. Simplemente tomamos, y tomamos, y le dimos la forma de chocar los dientes y se enredando las lenguas. Sus manos se movieron a mis caderas, levantandome arriba contra su cuerpo. Había anhelado este cuerpo, esta forma exacta, cada curva, el bombeo, y la curva de él todo lo que mi cuerpo necesitaba. Mis piernas envueltas alrededor de su cintura, gemidos animalistas que escapan a mi garganta mientras su erección empujó con fuerza contra mi vientre, y, después de que me cambié a la perfección, directo a mi clítoris. Yo sabía que él estaba caminando, me lleva, pero no me importaba, sólo chupando su lengua, mordiéndose los labios hasta que probé su sangre. El cielo podría haber caído sobre nuestras cabeza y no nos habría importado. no iba a dejar pasarlo; este momento sin sentido en el que todo parecía que se había desplazado en su lugar, y todos lo malo estaba bien de nuevo. Trató de sentarme, pero no se lo permiti, mis piernas apresadas alrededor de sus caderas, mis brazos se cerraron alrededor de sus hombros. Sacó la cabeza hacia atrás, y me mordió el cuello, frotando mi torso . "Por favor," susurró con voz ronca. Aquella pequeña petición me había tirando hacia atrás lo suficientemente lejos para mirarlo. Una luz brillante brillaba en nosotros, y me fije en nuestro entorno. Nos quedamos en el porche trasero de la casa del rancho, y Tristán estaba empujando mis caderas lejos de la suya, yo sentado en la barandilla de espesor que corría a lo largo del patio. Confuso y desorientado, lo dejé. Tragué saliva, abriendo la boca para decir que sólo Dios sabe lo que cuando sus manos dispararon hasta el dobladillo de mi vestido de dama de honor color lavanda, tirando de él a lo largo de mis caderas. Eso aplasto efectivamente mis ganas de tratar de hablar. Estábamos entrando de cabeza en esta locura, y podia preocuparme por el lío que hicieramos después. Yo quería esto, necesitaba esto como si no hubiera necesitado nada desde que había arrancado toda la alegría de mi vida. Sacó el vestido por arriba, de un solo tirón por encima de mi cabeza hasta que mis brazos se le impidieron. no sé, ni me importa, si esa hubiera sido su intención. Me desabrochó el cierre frontal del sujetador, gimiendo y agachándose para chupar un seno temblando en su boca. Sus manos se enredaron con su cinturón y volaron. Él gimió, y jadeó mientras su erección liberada saltó en mi estómago. Grandes dedos empujaron mis bragas a un lado, y la punta de él empujaba dentro de mí como él levantó la cabeza y se llevó mi boca de nuevo. No dudó, no me preguntó si estaba segura de que quería hacer esto. Me sentí aliviada, porque un accidente asi de brutal podía manejarse sin frenos en absoluto. Él se echó hacia atrás, luego se movio hacia delante, hundiendo su polla en mí con un golpe duro. El mundo se detuvo, ya que tomamos lo que necesitamos, había estado muerta de hambre desde la última vez que había estado en sus brazos. Fue un apareamiento frenético, un veloz acercamiento que me llevó al punto álgido de éxtasis con unas pocas embestidas, pesadas,llegando al extasis demasiado pronto;el ejemplo perfecto de como era nuestra tórrida historia de amor. No nos movimos durante mucho tiempo después de que terminamos, y lo más importante, no hablamos. Las Palabras romperían el hechizo. Las palabras eran la realidad. Este fue un momento robado, y yo quería mantenerlo tan alejado de la realidad como fuera posible Mi frente se había apoyado en su hombro en algún momento, y su mejilla pegada a la parte superior de mi cabeza. No se movio, el único movimiento entre nosotros fue el tirón desigual de mis panties, nuestras respiraciones jadeantes, y su miembro todavía retorciéndose muy dentro de mí. Nos quedamos así por lo que podría haber sido minutos o una hora. No tenía ni idea de lo que podría estar pensando, y yo estaba tratando de no pensar en otra cosa que en el momento actual, y el placer de estar en sus brazos por esta pequeña aventura que era una total locura. Fue la primera cosa impulsiva que había hecho en años, pero ¡fue extraordinaria¡. "Danika", por fin habló, su voz ronca pero suave. Suspiré pesadamente, tirando hacia atrás. El hechizo se rompió.

martes, 4 de marzo de 2014

PELICULA DE CHRISTIAN GREY.... SERA UN CREPUSCULO O UNA HERMOSA CRIATURA?

SE QUE MI ANALOGIA SONARA ALGO LOCA, PERO DEJENME ME EXPLICO: SI ES UN CREPUSCULO, SERA GENIAL!!!!, PORQUE EL LIBRO Y LA PELICULA SON FIELES UNO AL OTRO, SU NARRATIVA ES CASI LITERAL, SE SIENTE LA TENSION SEXUAL, EL AMOR, LA CAPACIDAD DE DAR TU VIDA A CAMBIO DE LA DE LA PERSONA QUE AMAS; DEBO CONFESAR QUE PRIMERO VI EL FINAL EN PELICULA Y LA VERDAD, ME SORPRENDIO GRATAMENTE, ES MAS, DIRE QUE ME GUSTO MAS QUE LA DEL LIBRO JAJAJAJA; SE QUE HAY ASPECTOS QUE LA PELICULA POR EL MISMO RITMO NO PODIA EXPLICAR AL 100%, COMO EL PORQUE DE LA PERSECUSION DE RENESMEE AL CONSIDERARLA NEOFITA, O LA IMPORTANCIA DE LA IMPRONTA EN LOS LOBOS Y LA MAGNIFICA DESCRIPCION DE JACOB; EL HORROR VERDADERO DEL PARTO, EN FIN; MUCHAS COSAS, PERO SI CONSIDERO QUE LA MAYORIA DE LOS LECTORES NO QUEDAMOS DECEPCIONADOS, ASI QUE SI VISTE LA PELICULA, NO DEBES PERDERTE LOS LIBROS; AUNQUE EN MI PARTICULAR PUNTO DE VISTA, DEBERIAN SACAR UNA EDICION PARA MAYORES, NO CREEN? AHORA BIEN, HERMOSAS CRIATURAS ES OOOOTRA HISTORIA, AH QUE FORMA DE DESTRUIR UN BUEN LIBRO; PORQUE ESPERE CON ANSIAS CADA VOLUMEN Y SEGUI LA HISTORIA ESPERANDO EL MOMENTO EN QUE SE PUDIERAN REUNIR; Y EN LA PELICULA: A) PUSIERON COSAS QUE NO PASARON EN EL LIBRO B) CAMBIARON LAS QUE SI HABIA ( YO ESPERABA PELO NEGRO Y OJOS INTENSAMENTE VERDES, LIMONES Y ROMERO, ESA ERA LENA, POR DECIR SOLO ALGO ) C) DESVIRTUARON LA ESCENCIA DE LOS PERSONAJES (SINO PREGUNTENLE A AMMA Y A MARIAN). LA IMPORTANCIA DE LOS SUEÑOS COMPARTIDOS, DE LOS VIAJES AL PASADO,DE LA COMUNICACION TELEPATICA, LAS CANCIONES DE PRESAGIO, LA CUENTA ATRAS, LAS AVENTURAS AL RECORRER LOS TUNELES, UFF! TODO UN MUNDO CREADO EN LA IMAGINACION DE ESTOS LIBROS QUE NO SE REFLEJO PARA NADA, COMO QUE APRESURARON EL FINAL Y SE HIZO UNA CONDENSACION QUE AQUELLOS QUE NO LEYERON EL LIBRO NO PUEDEN COMPRENDER ( CASI NI LOS QUE LO LEIMOS). ESA ESCENA DEL BESO EN EL CUARTO DE LENA LA NOCHE DE HALLOWEEN, LA TENSION ESTABA PRECISAMENTE EN QUE NO SE PODIAN TOCAR!!!!!. EN FIN, SOLO ME QUEDA RECOMENDAR QUE LA LEAS, PARA PODER COMENTAR SI ESTAS DE ACUERDO CONMIGO O NO. ASI, QUE, VOLVIENDO A LO QUE NOS ATAÑE, LA FILMACION DE PELICULA TERMINO, ESPERAREMOS ANSIOSAMENTE A QUE LLEGUE A LOS CINES, Y DESEO SINCERAMENTE QUE NO LA DESVIRTUEN, YA QUE ABARCA LOS 3 LIBROS, NO HABRA SECUELA; ESPERO QUE EL AURA DOMINANTE DE CHRISTIAN SE PERCIBA, QUE EXHUDE PODERIO Y MAGNETISMO; Y QUE LA TRANSFORMACION QUE ANA IMPULSO EN EL SEA BIEN ABORDADA; QUIERO FLORES Y CORAZONES, QUIERO MAS...... ESPERO QUE SEA UN CREPUSCULO.

martes, 11 de febrero de 2014

Jesse Ward, increible hombre de edad desconocida.....

—Son mías. Me amasa el pecho con suavidad durante unos instantes más y después vuelve a acariciarme la piel sensible con la mano. Se pasa varios segundos trazando círculos grandes sobre mi vientre antes de continuar hacia abajo. Tengo que obligarme a respirar cuando el calor de su mano alcanza la parte interior de mi muslo. Estoy embriagada de deseo. Justo cuando creo que va a reclamarme con los dedos, cambia rápidamente de dirección y me acaricia la cadera, lo que me sobresalta. Me agarra el culo. —¿O por aquí? —Habla en serio. Yo me pongo rígida—. Cada centímetro, Ava —resuella. Contengo la respiración. Me arden los pulmones cuando sonríe ligeramente y sus manos empiezan a deslizarse de nuevo hacia mi parte delantera. No lo alarga mucho más. Me coloca la palma de la mano entre las piernas. —Creo que empezaré por aquí. Suelto un suspiro de agradecimiento y una sensación de alivio me recorre todo el cuerpo. Me pone un dedo debajo de la barbilla y me obliga a mirarlo a esos maravillosos ojos que tiene. —Pero he dicho cada centímetro —afirma con frialdad antes de apoyar la mano sobre la encimera junto a mi muslo. La otra continúa entre mis piernas. ¡Joder! No sé si estoy dispuesta a hacerlo. Matt lo intentó unas cuantas veces, pero siempre le dije que ni hablar. Solía decir que era la ruta más placentera... Sí, ¡para él! No tengo tiempo de pensar demasiado en ello. Jesse recorre el centro de mi sexo con un dedo y me provoca grandes oleadas de placer que salen disparadas en mil direcciones diferentes. Yo superior de mi cuerpo asciende y desciende al ritmo de los frenéticos latidos de mi corazón. —Estás empapada —me dice con voz grave al oído mientras hunde un dedo dentro de mí. Mis músculos se tensan a su alrededor de inmediato—.Me deseas —dice con seguridad al tiempo que lo extrae y extiende toda la humedad por mi clítoris antes de atacar de nuevo con dos dedos.Yo lanzo un grito. —Dime que me deseas, Ava. —Te deseo —jadeo contra su hombro. Oigo un gruñido de satisfacción. —Dime que me necesitas. Ahora mismo le diría todo lo que quisiera oír. Absolutamente todo. —Te necesito. —Vas a necesitarme siempre, Ava. Me aseguraré de ello. Ahora, a ver si puedo hacerte entrar en razón a polvos. ¿En razón? ¿De qué coño habla? Retira los dedos de mi interior, me levanta de la encimera y me hace girar lentamente en sus brazos. Busco con las manos la lisa superficie del granito. No me gusta esta posición. —Quiero verte —me quejo, aunque sé que no tengo nada que hacer. Parece que le gusta ser el dominante. Siento que su cuerpo se aproxima, el calor que emana hacia mí. Cuando su pecho firme presiona mi espalda, me pego a él y apoyo la cabeza en su hombro.Acerca la boca a mi oído. —Cállate y disfruta. —Aprieta la cadera contra la parte baja de mi espalda y lentamente la amolda a mi cuerpo mientras alarga los brazos y me agarra de las muñecas. —No hables hasta que yo te lo diga, ¿entendido? Asiento. ¡Ya no me cabe la menor duda de que le gusta tener el control! Empieza a acariciarme los brazos lenta y suavemente con sus dedos expertos y me pone el vello de punta. Mi sangre parece lava. Mis pechos ansían su tacto cuando llega con las manos al extremo superior de mis brazos y asciende hasta los hombros. Cierro los labios con fuerza, pero se me escapa un gemido. No puedo evitarlo. No si me hace sentir así. Me cubre los hombros con las manos por completo y empieza a trazarme círculos con los pulgares en el cuello, masajea la tensión que se acumula en él. Es una sensación que no puedo explicar. Todo mi cuerpo se relaja y mi mente se serena. Baja la boca hasta mi cuello y me roza la piel con los labios antes de besarla suavemente. —Tu piel es adictiva. —Hummm... —ronroneo. Eso no es hablar. Se ríe en voz baja. —¿Te gusta? —pregunta mientras me regala suaves besitos por la mandíbula.Vuelvo el rostro hacia él, lo miro directamente a los ojos y asiento de nuevo.Me mantiene la mirada durante unos segundos, con expresión satisfecha, y me planta un tierno beso en los labios. Deja que sus manos se abran paso hacia mis caderas. Cierro los ojos con fuerza e intento con todas mis fuerzas no despegarme de él. —Que no se te ocurra mover las manos —ordena con firmeza antes de soltarme. Oigo que se quita los pantalones y sus manos vuelven a posarse sobre mis caderas. Da unos pasos atrás y lentamente las arrastra con él. Se me acelera el pulso y me agarro con más fuerza a la encimera para evitar moverme. Me estremezco cuando me apoya las manos en el cuello y siento que su erección se acerca a mi abertura. En un intento por estabilizar mi respiración, inspiro profundamente e intento relajarme mientras me deleito al borde de la penetración. Ésta es la peor clase de tortura que existe. Se inclina hacia adelante, y su lengua, cálida y húmeda, me acaricia la espalda y recorre la línea de mi columna hasta acabar con un suave beso en el cuello. —¿Estás lista para mí, Ava? —pregunta contra mi piel, y la vibración de sus labios provoca temblores de placer en el centro de mi sexo—.Puedes contestar. A pesar de mis ejercicios de respiración, sigue faltándome el aire. —Sí —respondo prácticamente jadeando. La bocanada de aire que escapa de su boca es de auténtico agradecimiento. Siento que me acaricia el culo con la mano mientras él se coloca en posición. Entonces, muy lentamente, atraviesa mi palpitante vacío y se sumerge en mí con movimientos suaves y controlados. A él también le cuesta respirar, y yo quiero gritar de placer, pero no estoy segura de si está permitido.Joder, qué gusto. Bien pensado, ¿qué va a hacerme si lo desobedezco? Mi castigo también será el suyo. Vuelve a colocar una mano en mi cadera y se detiene. Yo me agarro aún con más fuerza a la encimera, hasta que los nudillos se me ponen blancos, y me descubro a mí misma moviéndome contra él, absorbiéndolo hasta el final. —Joder, Ava, me vuelves loco —gruñe, y me agarra el cuello con más fuerza, me sujeta en el sitio, mientras la otra mano abandona mi cadera para cogerme el pecho—. No puedo hacerlo despacio —jadea mientras me lo amasa. Se retira lentamente y avanza de nuevo, con una embestida rápida y enérgica que me obliga a dar un salto hacia adelante. —¡Jesse! —grito. Va a ser imposible que esté callada si continúa así. Por Dios, qué potencia tiene. Se retira despacio. —Silencio, Ava —me reprende, y ataca de nuevo dejándome sin aliento. Intento seguir agarrada a la encimera, pero me sudan las manos y resbalan por el granito. Estiro y tenso los brazos para evitar que vuelva a empujarme hacia adelante; a duras penas logro estabilizarme antes de que vuelva a embestirme. Me martillea incansablemente, sin apenas dejarme espacio entre sus penetraciones, fuertes e implacables. No tiene piedad. Me suelta el cuello y el pecho, me agarra de las caderas y tira de mí con fuerza para obligarme a recibir cada una de sus arremetidas, que me entran hasta el fondo. He perdido todo sentido de la realidad. No hay nada más, aparte de Jesse, su apetito brutal y mi cuerpo ansioso de él. Es algo que no puede explicarse.Aprieto el estómago.Aprieto el estómago cuando siento que el orgasmo se acerca,rápidamente provocado por el implacable ímpetu de Jesse. —Aún no, Ava —me advierte. ¿Cómo lo sabe? No puedo contenerlo durante mucho más tiempo. Voy a estallar en cualquier momento. Oigo que nuestros cuerpos sudorosos chocan con violencia y los gruñidos guturales de Jesse sobre mí. Me concentro en sofocar la necesidad de dejarme llevar. Siento tanto placer que casi roza el dolor. Pero con la mente puesta en cualquier sitio excepto en mi cerebro, soy esclava de las necesidades de mi cuerpo. Entonces sale de mí y me deja con las ganas. ¿Qué hace? Yo gimoteo al sentir que mi inminente descarga se retira. Me dispongo a gritarle, pero siento que empieza a deslizarme un dedo por el centro del trasero. Me tenso de los pies a la cabeza.«¡Ay, no!» —Puedes hacerlo, Ava. —Desliza los dedos entre mis muslos y los introduce en mi interior, recoge la humedad y la arrastra hacia mi culo—.Relájate, lo haremos despacio. ¿Que me relaje? ¡No puedo! Con lentitud, empieza a trazar círculos alrededor de mi abertura, y todos y cada uno de los músculos de mi trasero se contraen y rechazan automáticamente la invasión.—Relájate, Ava —dice subrayando las palabras. —Lo estoy intentando, joder —mascullo—. ¡Dame un poco de tiempo, coño! ¡Lo siento pero no pienso quedarme callada ahora! Oigo que se ríe suavemente mientras baja los dedos hasta mi clítoris y lo masajea, causándome enormes oleadas de placer. —Esa boca —me reprende. Me concentro en respirar hondo. —¿No hace falta un poco de lubricante o algo? —jadeo. —Estás empapada, Ava. Con eso basta. No se te da muy bien seguir órdenes, ¿verdad? —Me mete el pulgar en el orificio y yo me muerdo el labio—. Relájate, mujer. —Dios, esto va a dolerme, ¿verdad? —Al principio sí. Tienes que relajarte. Una vez esté dentro de ti, te encantará, confía en mí. «¡Joder! ¡Joder!» Continúa masajeándome el orificio y yo dejo caer la cabeza, jadeando y sudando por los nervios. Me pone una mano en el cuello y me masajea los músculos tensos. Mientras intento automotivarme mentalmente, su mano abandona mi cuello y aterriza en mi trasero. Me abre suavemente hasta que siento la húmeda cabeza de su erección empujando en mi abertura. «¡Joder!» —Tranquilízate. Deja que pase —murmura mientras mueve el miembro muy despacio alrededor de mi entrada. «Respira, respira, respira.» Entonces avanza y la inmensa presión que siento me hace echarme hacia adelante impulsivamente. Una de sus manos me agarra de los hombros y me obliga a permanecer donde estoy; la otra continúa guiándolo hacia mi interior. La presión aumenta cada vez más y yo no dejo de temblar. —Eso es, Ava. Ya casi está. Su voz es irregular y forzada. Noto el sudor de su mano sobre mi hombro cuando flexiona los dedos. Y entonces embiste hacia adelante con un gruñido ahogado, atraviesa mis músculos y se desliza hasta el fondo de mi lugar prohibido. —¡Mierda! —grito. ¡Eso duele, joder! —¡Dios, qué apretada estás! —resuella—. Deja de resistirte, Ava. ¡Relájate! Yo jadeo mientras me sumerjo en algún punto entre el dolor y el placer. La plenitud que siento es indescriptible, el dolor es intenso, pero el placer... Joder, no hay palabras para describir el placer, y esto no me lo esperaba. La opresión de mis músculos a su alrededor hace que sienta cada vena palpitante y cada sacudida de su erección. Mi cuerpo libera un poco de la tensión acumulada y un placer puro ocupa su lugar. —Joder, qué bueno. Ahora voy a moverme, ¿de acuerdo? Yo asiento, tomo aire y me agarro a la encimera de la isla. Su mano abandona mi hombro y desciende por mi espalda hasta unirse a la otra enmis caderas, pero esta vez no doy ningún brinco cuando me agarra. Estoy demasiado ocupada preparándome para lo que está por llegar. —Muy despacito, Ava —jadea mientras sale lentamente de mí. —¡Joder, Jesse! —Como me diga que me calle, voy a enfadarme de verdad. —Lo sé. —Empieza a entrar y a salir a un ritmo lento y controlado. Me estoy deshaciendo de placer. Jamás lo habría imaginado. Siempre lo vi como algo sucio y obsceno. Pero no es así. Me está haciendo el amor, y me encanta. No puedo creérmelo. La intensidad de su reclamo sobre mí hace que se me formen nudos en el estómago. Si me rozara el clítoris ahora mismo me haría estallar. —Eres increíble, Ava —gruñe con voz ronca mientras entra una vez más—. Podría pasarme así toda la puta noche, pero no aguanto más. Me sorprendo a mí misma moviéndome contra sus sacudidas pausadas, invitándolo a acelerar el ritmo. Este placer inesperado es increíble, y estoy al borde de tener el orgasmo más intenso de mi vida. Ni siquiera puedo creerme que lo esté haciendo. Necesito más. —Sigue. —Pronuncio la palabra que jamás creí que diría. —Sí, nena. ¿Te falta mucho? —¡No! —grito, y me empotro contra él. Oigo sus gemidos mientrasme coloca una mano sobre el hombro y la otra entre las piernas—. ¡Más fuerte! —grito. Lo necesito. —¡Joder, Ava! —exclama, y me penetra con más ímpetu, agarrado de mi hombro y trazando círculos con el dedo sobre mi clítoris palpitante. Lanzo la cabeza hacia atrás. —¡Me viene! —grito. —¡Espera! —me ordena. Siento que su polla se hincha y se estira mientras continúa acelerando. Estoy ida de placer, casi delirante, y justo cuando creo que voy a desmayarme, brama: —¡Ahora! Y me dejo llevar. La habitación empieza a dar vueltas y yo me pierdo. Me dejo caer sobre la encimera con los brazos estirados sobre la cabeza y arrastro a Jesse conmigo. Pesa bastante, pero tengo el cuerpo aturdido por el placer. Sólo soy consciente de que su pecho húmedo y firme me aplasta contra el granito, de que su aliento cálido y entrecortado me acaricia el pelo y de que su pene vibrante continúa hundido en mi interior mientras sus espasmos se reflejan sobre mí. Mis músculos se contraen con cada uno de sus latidos y absorbo hasta la última gota de su simiente mientras él acaricia perezosamente los restos de mi orgasmo. Estoy flotando.

Mi Hombre......... Jodi Ellen Malpass

Jesse me está observando.
Nuestras miradas se cruzan. Se está mordiendo el labio inferior. Sé que seré incapaz de negarme de nuevo si fuerza la situación. He agotado toda mi fuerza de voluntad. Nunca me había sentido tan deseada como cuando estoy con él, y sigo intentando convencerme a mí misma de que no me gusta esa sensación. —Por favor, no lo hagas —digo con un hilo de voz. —¿Que no haga qué? —Ya lo sabes. Dijiste que no volvería a verte. —Mentí. —No se avergüenza de ello—. No puedo estar lejos de ti, así que vas a tener que verme una... y otra... y otra vez. —Termina la frase de forma lenta y clara para no dar cabida a la confusión. Ahogo un grito y me aparto de él por instinto—. Tu insistencia al oponerte a esto sólo alimenta mis ganas de demostrar que me deseas —dice, y empieza a perseguirme avanzando hacia mí con pasos pausados y decididos mientras mantiene la mirada clavada en mis ojos—. Se ha convertido en mi misión principal. Haré lo que haga falta. Dejo de retroceder al notar la cama en la parte posterior de las rodillas. Dos pasos más y estará encima de mí; la idea del inminente contacto es suficiente para sacarme del estado de trance en el que me sume. —Para —le ordeno levantando la mano. Mi imperativo hace que se detenga en seco—. Ni siquiera me conoces —balbuceo en un desesperado intento de hacerle entender lo absurdo que es todo esto. —Sé que eres tremendamente hermosa. —Empieza a avanzar de nuevo hacia mí—. Sé lo que siento, y sé que tú también lo sientes. —Ahora nuestros cuerpos están pegados, y el corazón se me sale por la boca—. Así que dime, Ava, ¿qué más tengo que saber? Intento controlar mi respiración agitada, pero me tiembla todo el cuerpo y fracaso. Agacho la cabeza, avergonzada por las lágrimas que se acumulan en mis ojos. ¿Por qué estoy llorando? ¿Está disfrutando haciéndome derramar lágrimas? Esto es horrible. Está tan desesperado por llevarme a la cama que ha decidido acosarme, y yo lloro porque soy débil. Hace que me sienta débil, y no tiene ningún derecho. Desliza la mano bajo mi barbilla, y su calidez me resultaría agradable si no pensara que es un capullo. Me levanta la cabeza y, cuando nuestras miradas se encuentran, mis lágrimas lo pillan desprevenido. —Lo siento —susurra suavemente, y mueve la mano para cubrirme la mejilla al tiempo que me limpia las lágrimas con el pulgar. Su expresión es de puro tormento. Me alegro. Se lo merece. Por fin recupero la voz. —Dijiste que me dejarías en paz. Lo miro de manera inquisitiva mientras él continúa pasándome el pulgar por la cara. ¿Por qué me persigue de esta forma? Es evidente que es infeliz en su relación, pero eso no es excusa. —Mentí, lo siento. Ya te lo he dicho. No puedo estar lejos de ti. —Ya me dijiste una vez que lo sentías, y aquí estás de nuevo. ¿Vas a mandarme flores también mañana? —digo sin ocultar el sarcasmo. Su dedo deja de acariciarme y Jesse agacha la cabeza. Ahora sí que está avergonzado. Pero entonces vuelve a levantarla, nuestras miradas se cruzan y la suya desciende hasta mis labios. Ay, no. No, por favor. No seré capaz de pararlo. Empieza a estudiar mi expresión, a buscar alguna señal de que voy a detenerlo. ¿Voy a hacerlo? Sé que debería, pero no creo que pueda. Sus labios se separan y empiezan a bajar lentamente hacia los míos. Contengo la respiración. Cuando nuestros labios se rozan, muy ligeramente, mi cuerpo cede y mis manos ascienden y lo agarran de la chaqueta. Él gruñe para expresar su aprobación, traslada las manos al extremo inferior de mi columna y aprieta mi cuerpo contra el suyo. Nuestros labios apenas siguen rozándose, nuestros alientos se funden. Ambos temblamos de manera incontrolada. —¿Has sentido esto alguna vez? —exhala, y me recorre la mejilla con los labios en dirección a la oreja. —Nunca —respondo con honestidad. A duras penas reconozco mi propia voz en esa respuesta ahogada. Él me atrapa el lóbulo de la oreja entre los dientes y tira ligeramente de él, dejando que la carne se deslice entre ellos. —¿Vas a dejar de resistirte ya? —susurra, y su lengua asciende por el borde de mi oreja para volver a descender acariciándome con los labios la piel sensible que hay detrás de ella. Su aliento cálido provoca una oleada de calor entre mis muslos. Soy incapaz de luchar más. —Dios... —jadeo, y sus labios vuelven a posarse sobre los míos para hacerme callar. Los toma suavemente, y yo lo acepto y dejo que nuestras lenguas se acaricien y se entrelacen a un ritmo suave y constante. Es un placer demasiado intenso. Todo mi cuerpo está en llamas. Me duelen las manos de agarrarme a su chaqueta con tanta fuerza, de modo que me relajo y las deslizo hasta su cuello para acariciarle el cabello rubio oscuro que le cubre la nuca. Él gime y aparta la boca de la mía. —¿Eso es un sí? —pregunta mirándome fijamente con sus ojos verdes. Sé lo que se supone que tengo que contestar. —Sí. Asintiendo muy levemente con la cabeza, me besa la nariz, la mejilla, la frente y regresa a mi boca. —Necesito tenerte entera, Ava. Dime que puedo tenerte entera. ¿Entera? ¿Qué quiere decir con entera? ¿Mi mente? ¿Mi alma? Pero no se refiere a eso, ¿verdad? No, lo que quiere es todo mi cuerpo. Y, en estos momentos, la conciencia me ha abandonado por completo. Tengo que eliminar a este hombre de mi organismo. Y él, a mí del suyo. —Tómame —susurro contra sus labios. —Lo haré. Sin romper el beso, me rodea la cintura con un brazo y me coloca la otra detrás de la nuca. Me levanta en el aire y, besándome aún con más intensidad, me lleva hacia el otro lado de la habitación, hasta que apoya mi espalda contra una pared. Nuestras lenguas danzan frenéticamente, mis manos descienden por su espalda. Quiero sentirlo más cerca. Agarro la parte delantera de su chaqueta y empiezo a quitársela de los hombros, lo que lo obliga a soltarme. Sin separar los labios de los míos, retrocede ligeramente para permitirme despojarlo del obstáculo que me separa de sucuerpo. La dejo caer al suelo, lo agarro de la camisa y tiro de él hacia mí. Olvido por completo mi conflicto moral. Necesito poseerlo. Nuestros cuerpos chocan y él me empuja contra la pared mientras me devora la boca. —Joder, Ava —jadea entre respiraciones ahogadas—. Me vuelves loco. Mueve la cadera y me clava su erección. Un pequeño grito escapa de mis labios. Lo agarro del pelo con un gemido incitante. Ya no hay vuelta atrás. Mi cuerpo ha puesto el piloto automático. El pedal del freno se ha perdido en algún lugar del país del deseo. Siento que posa las palmas de las manos sobre la parte delantera de mis muslos. Agarra mi vestido entre sus puños y me lo levanta por encima de la cintura de un tirón rápido. Vuelve a mover la cadera y yo emito un gemido. Ansío más. Joder, no sé cómo he podido resistirme a esto. Me muerde el labio inferior y se aparta para mirarme directamente a los ojos. Vuelve a mover la cadera y la presiona con fuerza contra mi entrepierna. Dejo caer la cabeza hacia atrás con unprofundo gemido y le ofrezco mi garganta. Él saca buen partido de ella lamiendo y chupando cada milímetro de piel. Estoy a punto de echarme a llorar de placer………………….

El Señor de la Mansión

—Antes de irte, dime una cosa, Ava. —Su voz despierta mis sentidos y mis ojos viajan por su cuerpo esbelto hasta que nuestras miradas se encuentran. Está serio, pero sigue siendo impresionante—. ¿Cuánto crees que vas a gritar cuando te folle? «¿QUÉ?» —¿Perdone? —consigo espetarle pese a que mi lengua parece de trapo.Medio sonríe ante mi sorpresa. Me levanta la barbilla con el índice y la empuja hacia arriba para hacerme callar. —Piénsalo. —Me suelta el codo.