lunes, 2 de diciembre de 2013

Adios a Paul Walker Lamento profundamente el fallecimiento de Paul Walker, hermoso y talentoso actor. El era y seguira siendo el ERIC ZIMMERMAN ideal, hoy y siempre que leamos Pideme lo que quieras, le recordaremos. Descanse en paz.

viernes, 29 de noviembre de 2013

KINBAKU (Escena de Crystal Cove de Lisa Keyplas. La manera en que Jason la miró la incomodó. No se fiaba del destello en su mirada. —Ya sé que eres bueno en la cama —prosiguió—. No hay nada que tengas que demostrar en este aspecto. —Quiero probar algo contigo —dijo Jason—. Es una especie de... ritual. —Un ritual —repitió Justine, y entrecerró los ojos con suspicacia. —Se le llama Kinbaku. El exotismo de la palabra, de tres sílabas marcadas y precisas, resonó en su tímpano y le provocó un escalofrío. —¿Es algo sexual? —Algo psíquico. No tiene por qué ser sexual si no quieres que lo sea. Desconcertada, Justine se mordió los labios por dentro. —¿Qué significa la palabra? Una débil sonrisa apareció en los labios de Jason. —Se traduce como «la belleza del enlace fuerte». ¿Tienes una cuerda o una soga fina? —Sí, guardo alguna en el armario para... —Justine se interrumpió a sí misma y abrió los ojos, asustada—. ¿Estamos hablando de bondage? No. No tengo ninguna cuerda. —Acabas de decir que sí. —Para eso no. No me gusta el dolor. —No implica ningún tipo de dolor. Es... —Jason hizo una pausa, era evidente que estaba considerando cómo transmitirle el significado de una palabra japonesa cuando no existía nada en inglés que lo contemplara—. Es artístico. Cuerdas que dan forma al cuerpo hasta convertirlo en una escultura viviente. La disciplina básica es Shibari, pero se convierte en Kinbaku cuando están involucradas las emociones. Justine no estaba dispuesta a comprárselo. —Suena como una manera sofisticada de decir que quieres atarme como un pollo a l'ast en la charcutería del supermercado. Y francamente, no le veo la gracia. —Es como intentar explicar las bondades del paracaidismo o del esquí a alguien que nunca lo ha practicado. Tienes que experimentarlo para entenderlo. —¿Tú lo has hecho alguna vez antes? El rostro de Jason era inescrutable. —Estuve liado con una mujer en Japón que me introdujo en el arte. Hay espectáculos donde el Shibari se presenta como una disciplina artística, por no hablar de los seminarios... —¿Qué clase de mujer? —preguntó Justine, sorprendida por el amargo eco celoso que había asomado en su voz—. ¿Una chica de compañía o...? —No, no, en absoluto. Era una ejecutiva de una compañía de software. Inteligente, exitosa y muy bella. Eso apenas conseguiría suavizar los c Eso apenas conseguiría suavizar los celos que sentía. —Si era tan fantástica, ¿por qué permitió que le hicieras eso? ¿No le daba... —Justine se interrumpió y tragó saliva— vergüenza? —No hay por qué sentir vergüenza en un intercambio voluntario de poder. Las cuerdas son una extensión de la parte dominante, se utilizan para conservar a una mujer, para centrarse en ella, para guiarla hacia estratos más profundos de rendición. Mi pareja me contó que estar contenida por fuera le permitía sentirse libre de ataduras por dentro. Ponía al descubierto cosas que no sabía de sí misma. Se miraron a los ojos, reinaba un silencio tenso y cargado entre ellos. Justine no sabía qué decir. Estaba sorprendida de su propia reacción, de las punzadas de calor que la atravesaban. Tenía que reconocer que estaba intrigada. No parecía la clase de cosas que podían terminar bien. Pero no acababa de decidirse a rechazarlo. —Yo puedo ayudarte a ello —dijo Jason—, si estás dispuesta a confiar en mí. Sus labios se habían secado. —¿Debería? —Espero que lo hagas. —Eso no es un sí. —Tampoco es un no. Justine soltó una risa incómoda. —Maldita sea. ¿Por qué no te limitas a decir que sí? —Porque no puedo convencerte para que confíes en mí hablando. Tú eliges ¿Qué te dicen tus entrañas? —Tampoco me fío de mis entrañas. Jason no dijo nada y esperó pacientemente. Justine no se entendía a sí misma, no comprendía cómo podía siquiera considerar la posibilidad de hacerlo. El lado racional de su cerebro era consciente de que la estaba tentando para que se introdujera en algún tipo de innovación sexual. Sin embargo, la intuición la empujaba hacia otra explicación. Mientras lo miraba a sus magníficos ojos, le vino una palabra a la mente: encantador de serpientes. No en la acepción moderna de la palabra, sino en su antiguo sentido bíblico. Un hechicero que lanzaba bendiciones y maldiciones utilizando una cuerda con nudos. Una noche más y luego él se marcharía. —Júrame que no me engañarás ni me harás daño —dijo de pronto. —Te lo juro. Tenía mariposas en el estómago cuando Jason la agarró de la cintura. —¿Y si no me gusta? ¿Y si quiero que pares? —Tendrás una palabra clave. La segunda vez que la pronuncies pararé. —¿Y si olvido la palabra clave? Los labios de Jason se crisparon. —Lo único que tendrás que hacer es responder a una pregunta de seguridad, y te enviaré un correo electrónico para restaurarla. Justine sonrió insegura y cogió aire, presa de los nervios. No existía ninguna razón convincente para confiar en él siendo justos, apenas se conocían. Y sin embargo, de alguna manera parecía entenderla mejor que nadie. —Muy bien —consiguió decir—. Puedes pasar la noche conmigo. Y por la mañana te irás. ¿Estamos de acuerdo? —Sí. Justine lo precedió de camino al dormitorio, terriblemente consciente de los pasos que la seguían. Encendió la lámpara de la mesilla y abrió el armario. —Canela —dijo Jason, cuando el movimiento de la puerta envió un soplo de aire especiado a la habitación. —Es un saquito para la ropa. De hecho, la fragancia provenía de la escoba que guardaba en el fondo del armario cuyas cerdas estaban ungidas copiosamente con aceite de canela. Sin embargo, no estaba por la labor de exponer todos sus accesorios mágicos, ni su escoba, ni las velas y los cristales, y, sobre todo, ni su libro de conjuros. Se puso de puntillas y bajó del estante superior un rollo de cuerda roja de cáñamo de unos cinco milímetros de diámetro. No sin cierto titubeo le pasó el pequeño rollo a Jason. Después de recorrer sus fibras con los dedos para asegurarse de que era suave, Jason la miró socarronamente. —¿Para qué la utilizas? —Círculos para lanzar hechizos. —Es perfecta. ¿Tienes más? Justine vaciló, pero finalmente le pasó otros dos rollos. Cuando Jason cogió los rollos, a Justine no se le escapó la paradoja que suponía que Jason estuviera a punto de utilizar la cuerda de sus rituales para realizar uno de los suyos. Lo observó mientras desenrollaba una de las cuerdas de cáñamo. —No estarás pensando en momificarme, ¿verdad? Jason negó con la cabeza. —Solo conozco unos pocos atamientos, muy básicos. Pero un maestro del Shibari necesitaría más cuerda para realizar figuras y suspensiones complejas. —¿Suspensiones? —preguntó Justine, ligeramente asustada—. ¿Suspendida en el aire? ¿Como un adorno navideño? Jason esbozó una sonrisa. —No te preocupes. Siempre con los pies en el suelo. Justine dejó que la llevara hasta la cama. Parecía deliberadamente relajado. Un ritual, había dicho. Justine comprendía el valor de los rituales destinados a procurar estructura y significado. Pero el sexo como ritual era un nuevo concepto para ella. ¿Cómo había adivinado Jason algo que ella ni siquiera sabía de sí misma? ¿Cómo podía saber que sus deseos más íntimos podían abarcar algo así? ¿Cuál había sido la señal reveladora? ¿Qué había dicho o hecho para que él lo supiera? Se quedó de pie mientras él se sentaba en el borde de la cama. Tiró de ella y la colocó entre sus rodillas abiertas. —¿Qué pasa si resulta que me gusta? —preguntó Justine, nerviosa—. ¿Qué crees que significaría? Jason entendía perfectamente lo que le inquietaba. —Todo el mundo guarda secretos. Recovecos que no necesariamente quieren que conozcan los demás. No tiene nada de malo tener fantasías. Sus dedos se movieron hacia el cierre de sus tejanos y lo desabrochó hábilmente. Justine se quitó las sandalias y se agarró a su hombro. Se sentía desconcertada, asustada y excitada a partes iguales cuando sacó una pierna de los tejanos y luego la otra. Jason le levantó la blusa de punto y Justine se la pasó por encima de la cabeza. Al ver la diminuta llave de cobre que colgaba alrededor de su cuello, Jason preguntó: —¿Te importaría quitártela? Justine titubeó antes de descolgarse la larga cadena y dejarla sobre la mesita de noche. Jason tocó sus pechos por encima del sujetador sin costuras y acarició su curva con las yemas de los dedos, y luego con los nudillos. Se inclinó hacia delante y apretó sus labios separados contra la profunda curva. Justine sintió su cálido aliento y la succión de su boca sobre la tela hasta que esta se humedeció y su pezón se irguió de una manera deliciosamente dolorosa. —¿Cuál es tu palabra clave? —susurró Jason. —Pollo. Jason sonrió, le desabrochó el sujetador y se lo retiró de los hombros. La obligó a sentarse a su lado y emitió un silbido para calmarla cuando percibió que estaba temblando. —No tienes por qué tener miedo. No voy a hacerte daño. —No tengo miedo de que me hagas daño. Tengo miedo de sentirme estúpida. Jason reflexionó. —El sexo con dignidad nunca es una opción, la verdad. —Sí, pero... Justine jadeó cuando Jason introdujo un dedo en el lado de sus braguitas y se las bajó. —Relájate. —No se me da bien relajarme. —Lo sé —dijo Jason amablemente, y tiró del otro lado de sus braguitas—. Por eso Por eso pienso atarte. Su respiración se cortó cuando él le retiró las braguitas. Cerró los muslos en una apretada y remilgada ranura, tremendamente consciente de todos los movimientos de Jason. Lo observó detenidamente mientras hacía un nudo sencillo con una vuelta en el extremo. Levantó su coleta y colocó la cuerda alrededor de su cuello. —Empezaré con un arnés rayo —dijo, y pasó una sección de la cuerda a través de la vuelta—. No te impedirá moverte. —¿Por qué se llama un arnés rayo? —Porque forma un dibujo en zigzag. Justine lo miró fijamente mientras ataba la cuerda en la parte superior de su pecho. Ahora que había empezado tenía el aspecto decidido de alguien que intentaba resolver un rompecabezas complicado, o de alguien absorto en un pasatiempo fascinante. Jason se inclinó hacia delante y sujetó la vuelta con los dientes mientras pasaba la cuerda por detrás de su espalda. Justine dio un saltito al sentir su boca y su abrasador aliento tan cerca de la piel. Jason echó la cabeza hacia atrás, hizo otro lazo y repitió el proceso. Cada vez que rodeaba su espalda con la cuerda utilizaba sus dientes para sujetar el lazo de delante. La cuerda empezó a conformar una red que atravesaba su torso. —La mayoría son nudos corredizos —dijo—. En cuanto quieras que te libere me lo dices y te desato inmediatamente. Justine no quería que parara. La atadura lenta y meticulosa le resultaba una experiencia inesperadamente agradable. Habló como alguien que estuviera en trance. —¿Puedo hablar mientras lo haces? Jason ensartó un nuevo lazo. —Puedes hablar todo el rato, si quieres. —Es como un nuevo deporte: macramé extremo —¿Estás incómoda? Justine negó con la cabeza. Resultaba extraño sentirse cómoda y al tiempo tan expuesta. Sus pechos sobresalían entre las pasadas de cuerda de una manera que hacía que parecieran más grandes, más plenos. El arnés había formado un ligero corsé que parecía contener y concentrar todas las sensaciones de su cuerpo. Justine sentía sus propios latidos entre los muslos, en la parte interior de sus codos y en la punta de sus pechos. Después de pasar la cuerda por la última lazada delante delante del ombligo, Jason hizo un nudo de lazo. Sus manos, calientes y reconfortantes, se movían ágilmente por la red de cuerdas que aprisionaba su torso. —¿Más? —preguntó Jason, y la miró a los ojos. Justine asintió con la cabeza. La voz de Jason era suave cuando dijo: —Levántate, cariño. Justine obedeció. Su corazón empezó a latir con fuerza cuando Jason pasó la cuerda entre sus muslos y la subió por la espalda para fijarla alrededor de una de las cuerdas. Hizo otra pasada entre sus muslos de manera que su vulva quedara rodeada por dos cuerdas. Esto era mucho más íntimo, mucho más erótico. Justine carraspeó y dijo con voz temblorosa: —Esto podría convertirse en un calzón chino. —Lo dejaré suelto. —Pasó un dedo por debajo de la cuerda. Justine jadeó cuando la punta de su dedo rozó el borde de sus suaves y ralos rizos—. ¿Estás cómoda? Justine apenas podía hablar. —Sí. Un dedo resbaló suavemente por el otro lado en un movimiento deliberadamente malvado. —¿No está demasiado tensa? Justine negó con la cabeza. Con el dedo todavía enganchado debajo de la cuerda deslizó el nudillo hasta el canal ensombrecido entre sus muslos y dibujó suavemente unos círculos en la parte alta. Sus rodillas cedieron y Justine se agarró a sus hombros para no caerse. Jason la bajó y la dejó boca arriba sobre la cama con mucho cuidado. Sus extremidades estaban flácidas y separadas, sus pechos sobresalían turgentes entre las pasadas de cuerda. Estiró el brazo para coger más cuerda y le ató las manos, uniéndolas a una cuerda a la altura del talle. Cada uno de sus movimientos eran mesurados y el cordaje progresaba a un ritmo fluido y relajante. Jason no apartaba la mirada del rostro de Justine, atento a cualquier matiz en su semblante. Justine había empezado a respirar hondo, fascinada por la sensación de estar siendo atada por etapas. Su cuerpo parecía henchirse contra la red de cuerda. Atada. Hechizada. No había lugar para sentirse cohibida, no cabían las palabras, ni siquiera los pensamientos. Jason se desplazó hasta colocarse detrás de ella y con mucha delicadeza ladeó su cabeza y le soltó el pelo. Las ondas sueltas cayeron en cascada sobre sus manos. Sus fuertes dedos se movieron por debajo de su cabeza para levantarla ligeramente y masajearon su cráneo. Justine gimió de placer y se relajó cuando él desplazó el peso de su cabeza. Una de sus manos se movió hasta la nuca y con los dedos pulsó los tensos músculos con deliciosos apretones hasta que estos se soltaron. Jason se inclinó sobre ella y sus labios rozaron los suyos en un beso al revés. —¿Más? —susurró. —Sí. Sí. Justine levantó la cabeza y su lengua rozó el borde de su boca donde la masculina textura de la barba afeitada se confundía con la seda de sus labios. Sintió la forma de su sonrisa, olió su cálido aliento mentolado. Sus dedos acariciaronSus dedos acariciaron su cuello y su rostro tiernamente. Justine estaba perdida, flotaba, su sangre bullía. Justine esperaba con los ojos cerrados mientras él se desplazaba hasta el otro lado del colchón y la agarraba del tobillo. Cogió el pie entre sus manos y calentó la planta, los dedos. Con los pulgares empezó a masajear el sensible empeine. Justine se retorció, el placer se abrió como una flor. Los labios de Jason rozaron su talón antes de que sus dientes se hundieran en él suavemente. El pequeño mordisco la llevó a retorcerse sorprendida, una corriente de calor atravesó su cuerpo y una flor de humedad íntima brotó entre sus muslos. Una mordidita en sus dedos, un delicado beso y Jason empezó a envolver su tobillo. Sus manos, suaves y habilidosas, doblaron la pierna de Justine hasta que casi tocó la nalga con el talón y enrollaron la fina y suave cuerda en espiral hasta la rodilla. Justine abrió sus pesados párpados para ver la oscura silueta de Jason. Sabía lo que estaba haciendo. Cada tirón de la cuerda intensificaba la urgencia que sentía en su interior, el deseo y la confusión se agolparon exquisitamente hasta que se retorció, víctima de la presión. Una mano grande y cálida se posó sobre su vientre. Jason se cernió sobre ella y le levantó la rodilla doblada con su musculoso brazo. —Precioso —le oyó decir Justine quedamente—. Los dibujos sobre tu cuerpo. Cuerda roja sobre piel de marfil. Como una imagen de un grabado Shunga. —Jason besó el interior de su rodilla—. Si yo tuviera alma la habría vendido a cambio de la posibilidad de verte así. Era extraño que pudiera sentirse al tiempo desnuda y expuesta, todas sus defensas habían desaparecido. No era más que un atado de carne viva, ligada con una cuerda roja y los nervios cargados de anhelo. Jason trabajaba con cuidado, resuelto, atando e hilvanando cuerdas para darle la forma que él quería a su cuerpo. Subió sus rodillas y las aseguró de manera que quedara suspendida, indefensa y expuesta. Su cuerpo palpitaba, su sexo henchido, el aire enfriaba una fuga de humedad. Jason pasó las manos por sus piernas, siguiendo el dibujo de la cuerda. El aire estaba cargado de los ritmos entremezclados de sus respiraciones. Incluso con los ojos cerrados, Justine podía sentir la intensidad de la concentración de Jason. Las caricias, la suspensión y las ataduras le proporcionaban una sensación de incorporeidad. No podía hacer más que someterse a él. Jason bajó la mano para coger las cuerdas que había entre sus ingles y las reajustó tirando de cada una de ellas suavemente entre los pliegues exteriores de su sexo, dejándola abierta. Justine empezó a temblar y a tensarse, su interior palpitaba y se cerraba alrededor de la nada. Otro susurro: —¿Más? —Sí —dijo Justine entre sollozos. Pasaron unos segundos mientras Justine se retorcía entre sus ataduras, sus tobillos atados se doblaban y los dedos de sus pies se curvaban. Las manos de Jason sujetaron sus nalgas, forzándola a mantenerse quieta. Su boca descendió y la cubrió de un calor escurridizo y de lengüetazos sinuosos. Justine jadeó mientras luchaba con las ataduras. Jason introdujo lentamente el pulgar y empezó a dibujar profundos círculos mientras los músculos de Justine se tensaban indefensos ante la nueva invasión. Su columna vertebral pareció fundirse y ella se disolvió en el calor al tiempo que se corría con tal fuerza que apenas le quedó aire para gritar. Jason retiró el pulgar, su boca jugaba sobre su piel, relajándola. Transcurrieron varios minutos sin que pronunciaran palabra, mientras él mecía su cuerpo atado como si fuera una vasija de la que bebía. La luz de la lámpara se deslizó sobre la cabeza oscura que asomaba entre los muslos de Justine, confiriéndole un tono dorado a las capas de la cabellera de Jason. Justine gimoteó sorprendida al experimentar que el deseo volvía a crecer y sus carnes henchidas se tensaron y contrajeron alternativamente. Sintió la caricia de su aliento cuando él le habló en voz ronca: —Utiliza la palabra clave, Justine, si no lo haces te tomaré aunque estés atada. ¿ ¿Lo has entendido, cariño? Dime que pare antes de que sea demasiado tarde. —No pares —consiguió decir, atragantándose con las palabras dulces y salvajes en su garganta. Jason le dio un áspero beso en la entrada de su cuerpo y se levantó para desvestirse. Su cuerpo brillaba poderoso y las sombras cruzaban su piel dorada como las rayas de un tigre. Se colocó en una de las esquinas de la cama, agarró el arnés hecho de cuerdas y atrajo a Justine hacía sí. Era asombrosamente fuerte, la levantó sin esfuerzo. Justine estaba indefensa, no podía moverse ni participar. Jason había atado su cuerpo con tal esmero que podía manipularla como si fuera un juguete. Se agachó, se posicionó y la penetró en un impulso húmedo y templado. Su boca se acercó a la de ella y absorbió sus gemidos de placer. Siguió besándola mientras agarraba las cuerdas que utilizaba para levantarla y moverla contra su cuerpo. Era como cabalgar las olas del mar, una ondulación constante mientras las cuerdas la mantenían abierta y exponían sus carnes sensibles a cada lúbrica zambullida. La boca de Jason cubrió la suya, su lengua la llenó, mientras sus manos agarraban las cuerdas para que ella pudiera cabalgar cada ola. Justine botaba con impotencia, ingrávida, cegada, llevada por el calor de un clímax tan prolongado que no tenía comienzo ni final. Nunca se había entregado de forma tan plena, nunca había imaginado que fuera posible y, sin embargo, era lo que siempre había ansiado: sublimarse en puro sentimiento. Oír su nombre en la voz de Jason, su cuerpo estremeciéndose contra el suyo, su fuerte pulso enterrado en ella. Sentir sus brazos a su alrededor, su rostro acariciándole el cuello. Cuando las últimas sacudidas se disiparon, Jason la devolvió a la cama y empezó a trabajar con los nudos, deshaciéndolos lentamente, con suavidad, deteniéndose para acariciar una curva íntima, un hueco húmedo. Cada tramo de cuerda roja fue hábilmente enrollado y apartado. Justine, aturdida y deslumbrada a partes iguales, estaba echada, no se movió mientras él frotaba y besaba las débiles marcas que habían dejado las cuerdas sobre su piel. Le pesaban las extremidades, su ritmo cardíaco era pausado. Cada nervio estaba alerta al placer que le procuraban las manos de Jason, a la energía íntima que fluía entre ellos. —¿Qué es un grabado Shunga? —preguntó finalmente Justine con la voz velada, como si acabara de despertar de un profundo sueño. —Antiguo arte erótico. —Jason la envolvió en una sábana y la apretó contra su pecho—. Imágenes pintadas a mano que muestran a parejas en posturas sexuales. —Su mano jugaba con el pelo de ella—. A fin de que resulte lo más estimulante posible, normalmente los hombres aparecen con los genitales exageradamente abultados. —En tu caso darían en el clavo. Sintió la sonrisa de Jason contra su cabeza. Pero un segundo más tarde, la bajó para mirarla con un destello de preocupación en los ojos. —¿Te he hecho daño? —No. —Justine siguió el borde de su labio superior con la punta del dedo—. Solo quería decir que estás muy... que has estado muy bien. —Bostezó y apoyó la cabeza contra su pecho—. Y tenías razón. —¿En qué, cariño? —susurró Jason. —En lo de estar atada. En cierto modo, me siento un poco diferente. Siento... —Se detuvo, buscando las palabras exactas—. Hubo un momento en que estaba abierta y lo sentí todo y lo asimilé todo, y aunque tú estabas al cargo sentí que... Justine vaciló, reticente a decirlo. —Que yo te pertenecía —dijo Jason quedamente—. Supiste que soy tuyo. Justine no pudo contestar, a pesar de que era verdad. Sobre todo porque era verdad. Cuando quiso acomodarse entre sus brazos notó un leve dolor muscular aquí y allá, sutiles recordatorios de cuerdas y carne y placer.
POR QUE NOS GUSTA TANTO LA HISTORIA DE ANASTACIA Y CHRISTIAN GREY Despues de analizar, y por supuesto, volver a leer la trilogia de Grey, creo que estas son las principales razones: 1. Porque tiene un final feliz: son felices para siempre, casados y con dos preciosos hijos. 2. Porque Ana consigue lo que todas las mujeres deseamos: CAMBIAR A NUESTRAS PAREJAS, es tanto el amor de Christian por ella que modifica todo su comportamiento (lo cual constituye en realidad una mision casi imposible y que secretamente toooodas deseamos). 3. El hombre es un Dios del Sexo: mmmmmm, sin comentarios!!! 4. Ella es deseada por todos: nuevamente, otra fantasia femenina. 5. Millonario, guapisimo, monogamo, inteligente, apasionado, generoso: quieres mas razones o ya lo consideras un buen partido!! 6. Tiene mil y un cosas de primera vez con Ana: Es tan importante a veces para la feminas el pensar que lo que hacemos con ellos es diferente, especial y unico y que ellos ¡tambien lo consideran asi! 7. Ana es una heroina: Realmente, es superchica; soluciona los problemas, todos le agradecen lo buena que es, chingona en su trabajo (aunque no tenia experiencia), sabe disparar, golpear a los malosos, en fin, un estuche de monerias. 8. Esta locamente enamorada y es 100% correspondida: aparte del sexo, esos detalles suuper romanticos de Grey ¡quien se puede resistir! En fin, que mas puedo decir; Christian es como todas (o en caso la inmesa mayoria) de las mujeres deseamos que sea un hombre, tan bello que todas lo desean pero es solo nuestro; tan rico que puede darnos todo lo que deseamos; y tan jodidamente bueno en la cama. Y Ana, es todo lo que nosotras quisieramos ser: inteligente, capaz, hermosa, en fin; posiblemente necesito volver a leerla para aclarar mis ideas, jejejeje.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Ellos son Christian Grey and Ana Steele

http://www.youtube.com/v/RhneJS1O6Gw?version=3&autohide=1&feature=share&showinfo=1&autohide=1&attribution_tag=0GX6ugH6DvItmO7puzfsbw&autoplay=1

jueves, 7 de noviembre de 2013

POV JAMES CAVENDISH PARTE 2 RK LILLEY EN EL BAÑO DEL HOTEL

Deslicé mi brazo de debajo de la cabeza , reemplazandolo muy cuidadosamente con una almohada. Tiré de la fina manta hasta los hombros , y me vestí rápidamente . Había sido una noche larga, y yo no había dormido , pero yo no hubiera hecho nada diferente . Eran las cuatro de la madrugada, tenia el tiempo justo para llegar a casa y vestirme antes de que ella se despertara. Envié a Clark un texto cuando salí de la habitación , y tome su tarjeta llave de la habitacion. Él me estaba esperando en la acera , puntual como siempre . " El apartamento ", le dije mientras me deslizaba en el asiento trasero . " Esperame en la acera. Voy a entrar y salir otra vez " . Vi su frente ceñirse a traves del retrovisor mientras sacaba el coche lejos de la acera. "Va a trabajar tan temprano? ", me preguntó . " No, regresare aquí . Puede ser que vuele a Las Vegas hoy " . "Puede ser ? ", preguntó . Podía oír la sonrisa en su voz. " Voy a vestirme e regresare al hotel . Despues te diré mis planes. " "¿Quieres que te consiga un billete de avión comercial ", me preguntó . " Eso suena como una buena idea. " " ¿ Necesito preguntar en cual línea aérea ? " " No. Asegúrate de que sea el primer vuelo " . " Tomare también ese vuelo? " " No, Puedes volar mas tarde. Paterson me recogerá . Duerme un poco . Sé que has estado despierto toda la noche esperandome. " " Sí , señor. ¿Cuánto tiempo vamos a estar en Las Vegas ? " " Te lo dire cuando sepa . " " Supongo que estás muy en serio esta chica. " " Se podría decir que si , Clark . " " ¿Debo esperar un montón de viajes inesperados como este en el futuro inmediato ? " " Eso no sería una mala idea. Mi programa va a ser muy ... flexible, mientras lo resuelvo " . " Es bueno saberlo. " No había prácticamente tráfico porque era muy temprano en la mañana, así que Clark estaba llegando a mi edificio en cinco minutos. Me moví rápidamente a través del vestíbulo y del ascensor. Sentí una extraña sensación de urgencia para volver a ella, como si ella podría desaparecer si no era lo suficientemente rápido. Me sentía ansioso y casi con pánico , aunque sabía que no era razonable. Me había dado un montón de tiempo. Me duché y me vestí , agarrando el primer traje que vi. Me vestí y estaba saliendo de mi apartamento mas o menos en treinta minutos. Me detuve en la cafetería más cercana , mi mente pensaba en remedios para la resaca . No estaba acostumbrado a esperar en la fila , y me encontré golpeando un pie con impaciencia y comprobando el tiempo. Ella estaría despierta en cualquier momento , y yo no quería echarla de menos . Hice una parada de último minuto en una farmacia para comprar aspirinas , sintiéndome tonto , pero sin poder evitarlo. Me sentí sumamente nervioso cuando llegué al hotel , sin saber como me recibiria. Abrí la puerta sin hacer ruido , pero vi enseguida que ella ya estaba despierta. La puerta del baño estaba ligeramente entreabierta , la luz encendida. Mientras cerraba la puerta de atrás, asomó la cabeza fuera . Yo no dude en meterme con ella dentro del baño. Tenía que estar sobria ahora .Las cartas estaban hechadas. Le entregué el café y la aspirina , dejando dos botellas de agua en la mesa para ella. " Las pastillas son para la resaca ", le dije. " Y el agua te ayudará .Estás deshidratada . "Mantuve mi voz cuidadosamente neutra , con los ojos recorriendo su cuerpo . Mierda , pensé , poniéndome duro en un instante. Ella parecía estar desnuda en ese húmedo y transparente camison. Estaba sobria y prácticamente desnuda . ¿Cómo carajos iba a mantener las manos fuera de ella? Ella tomó las pastillas , se bebió más de una botella de agua. Despues tomó un largo trago de su café. Vi su garganta tragando , mis ojos en el movimiento irresistible de sus pechos. Se deslizaban obscenamente sobre sus tensos pechos . Ella tenía una delantera fenomenal, sus pechos pesados y redondos, con pequeños pezones rosados y pálidos . " Fuiste a tu casa ? " Preguntó . No le respondí , con los ojos pegados a su cuerpo. Pude distinguir casi cada centímetro de su deliciosa en esa burla de camisón. Sus curvas eran sorprendentes, incluso las caderas estaban redondeadas a la perfección. Con ropa , ella se veía delgada, con pechos grandes. Yo sabía que tenía veintitrés años , y no podía hacerme a la idea de que una mujer con su apariencia había pasado tanto tiempo sin tener relaciones sexuales . Cada centímetro de su cuerpo fue hecho para el pecado. Me pregunté si ella era técnicamente virgen o literalmente virgen. Había un hombre alguna vez conseguido que se viniera? ¿Qué mas habría hecho ? O es que era completamente inexperimentadamente inocente. Quería saberlo todo. Pero más que nada , quería hacerla venirse . Me acerqué a su espalda , mis ojos en su pecho . Con un movimiento inconsiente ella arqueó su espalda , sus pezones frotándose contra la tela de ese maldito pequeño e impresionante camison, endureciéndose hasta ponerse fruncidos . Estaba perdido . "Yo no quiero que llegues tarde al trabajo ", le murmuré " Pero tengo que hacer algo. " Me apreté contra su espalda , deseando gemir cuando mi polla se froto con fuerza en ella. Amase sus pechos , masajeando con firmeza, y ella gimió , arqueándose hacia mi toque . Su respuesta fue perfecta, como si su cuerpo sabía instintivamente lo que necesitaba de ella. Sus ojos se cerraron . No, pensé. Lo que mas Necesito son esos ojos. Fue una revelación impactante. Mis sumisas , por regla general, mantenian los ojos bajos . Era una de mis reglas más firmes . Ya no, me di cuenta . Todas mis putas reglas estaban a punto de romperse, y yo no me atrevía a maldecirme a mi mismo . " Mírame ", le espeté . Ella obedeció , mirarme a los ojos . Sentí una sensación de alivio por su odediencia que me debilito un poco. No hay reglas secundarias para mi Bianca . Oh no. Ella tendría su propio conjunto de reglas. En primer lugar , me veria en esos gloriosos ojos cada jodida vez que la hiciera venirse. " Me gusta este camisón , " le dije sin hacer nada , amasando sus pechos perfectos . " Abre mas las piernas ", le pedí. Ella obedeció sin vacilar, y casi me vine en ese momento. Yo no la estaba entrenando, pensé. Ella podia ser inexperta , pero me estaba enseñando a mi . Sólo podía esperar ser lo suficientemente buen dominante para tan perfecta sumisa. Tiré de un pequeño pezón firmemente con una mano mientras que el otro recorri sus costillas , acariciando a lo largo de su vientre plano, y entre sus piernas. Ella empezó a apretar las piernas juntas . "Abrelas más ", le dije, y ella me obedeció de nuevo sin dudarlo . "Quiero complacer cada centímetro de ti", le dije , mi voz un poco ronca de deseo ", pero por el momento , nada mas voy a hacer que te corras . Sólo tengo que tocarte. Coloca la cabeza hacia atrás en mi hombro " . Moví mi mano sobre su sexo, el pulgar tocando directamente su clítoris, mis otros dedos rozando sobre su entrada. Mi visión se nubló un poco, y me quede sin aliento cuando la encontré mojada . " Dios", dije con voz áspera , " una jodida virgen húmeda . Eres demasiado, Bianca. " Empuje un dedo en ella y gemía . Era tan increíblemente estrecha que apenas podía soportarlo. Me imaginaba empujando mi polla en esa pequeña entrada , rompiendo el himen , y me vi tan cerca de correrme que me olvidé de donde estaba por un momento. Contrólate , me dije con firmeza, trabajando mi dedo muy lentamente. Le acaricié sus paredes , observándola, mi pulgar seguía ocupado en su clítoris . Sus ojos todavía estaban pegados a los míos, vidriosos con su pasión . Le acaricié lentamente y a fondo , restregando mi excitación contra su espalda. Metí un segundo dedo dentro de ella, y ella gritó , arqueándose contra mí. Su rendición automática rompió mi mente de nuevo . " Pídemelo ," le pedí, perdido en sus ojos. Jodidamente perfecto, Bianca no lo dudó. "Por favor . " " Dime, por favor, señor Cavendish, hágame venir . " " Por favor, señor Cavendish, hagame venir . " Pellizque su pezón duro, acariciando más duro . Yo sabía que siempre tendría al menos un poco de dolor para alcanzar el placer . Tan jodidamente perfecto. Ella se vino , y pensé que era la cosa más difícil que he hecho para resistirme a ella en ese momento. Yo podría haberla inclinado y meterme en ella, pero necesitaba que la primera vez fuera en mi cama. Yo tenía una imagen tan perfecta en mi cabeza de cómo su primera vez tenía que ser, que pasaría por el infierno para que ocurriera asi . Estaba pasando por un infierno , pensé. Tenía los ojos vidriosos y temblo con su clímax. Yo jadeaba de deseo cuando su visión se aclaró finalmente , y ella parpadeó , mirándome sorprendida. Ella me miraba constantemente a medida que arrastré mis dedos fuera de ella. Su mandíbula se aflojo un poco cuando levanté los dedos a mi boca y los lamia, amando el sabor de ella . Mia , pensé , poniéndome un poco salvaje . Le agarre la barbilla,estirando el cuello y dándole a ella un beso muy profundo .

POV JAMES CAVENDISH PARTE 1 EN ESPAÑOL

Alcancé a ver su espalda mientras caminaba a mi asiento . Bueno , pensé , aliviado. Por lo menos realmente he agarrado el vuelo correcto. Primero, su horario habia resultado ser todo un reto. Había tardado más de una semana de llamadas a cambio de favores , de hecho , hasta con el director general de la aerolínea personalmente . Las idas y venidas de los empleados de la aerolínea estaban bien custodiados , eso lo había aprendido. Ella estaba en la cocina al frente, se inclinó para excavar a través de uno de los carritos de bebidas . Volvió un poco la cabeza , y yo estaba casi aliviado al sentir ese golpe extraño en el intestino de la primera vez que la había conocido. No lo había imaginado , y había tratado de convencerme de que lo había hecho. La vi enderezar , sacando una botella de champán de la cesta , antes de moverse fuera de mi vista . De mala gana, me senté . Escasos segundos después, el hombre rubio grande que me había recibido en la puerta del avión se cruzo. Él era un asistente de vuelo, pero no se parece a ningún asistente de vuelo que jamás había visto . Era guapo y grande, y se podría decir que era musculoso de un vistazo. No me gusta eso -no como un hombre tan atractivo trabajar en áreas cerradas con ella. ¿Cómo podía sentirse tan avaro de una mujer que había conocido una sola vez, y brevemente ? No lo sabía, pero no podía negar el sentimiento, o cualquiera que fuera el nombre que le diera. Él pasó por delante de mí otra vez , en dirección a la puerta , una agradable sonrisa en su rostro. Todo mi cuerpo se dibuja tenso como un arco, pero hice mi mejor esfuerzo para ocultarlo , empujando mi espalda en el respaldo del asiento para relajar mi cuerpo , cuando se movio del pasillo . No pensé que escondí un poco de mi intensa reacción a ella mientras se acercaba . Llegué a la conclusión rápida y brutal que nunca sería capaz de fingir un segundo de indiferencia con esta mujer. Llevaba una bandeja redonda de plata , cargada de copas de champán . Ella era tan hermosa como lo recordaba , con rasgos suaves , hermosos y tristes ojos. Esos ojos ... Llegaron a mí, en muchos niveles . Su pelo rubio estaba recogido tan severamente como la primera vez que la conocí , pero el peinado severo no le restó belleza. Creo que nada podia. Ella era limpia , incluso sus facciones . Tenía ojos cautivadores , su nariz recta y perfecta, y su boca era sexy , pero seria . Ella no coqueteaba, y yo sabía que iba a tener que trabajar para conseguir siquiera una sonrisa de ella, pero no tenía ninguna duda de que valdria la pena . Caminó por el pasillo como si alguien que lo había hecho una y mil veces , su paso rápido y firme , justo hasta que ella levantó sus ojos sin edad para mirarme . Estaba se puso nerviosa, y me encantó. Se quedó paralizada al verme , su expresión alterada . Me sonrió , complacida mi alma ante su reacción . Finalmente , después de una pausa larga y elocuente , tragó saliva y dijo: " Hola de nuevo, señor Cavendish. " Ella asintió con la cabeza , y su bandeja de bebidas tuvo una fuerte oscilación . Me puse de pie , llegando a sostener la bandeja , sin apartar mis ojos de ella. " Lo siento mucho , señor Cavendish, " dijo sin aliento . Me pasé la mano por el pelo , tratando de averiguar por qué se disculpaba . No podría haberme importado menos el champán en mi manga . " No lo sientas , Bianca , " le dije , amando su nombre en los labios , aunque me gustaba mi nombre en ella más . Yo la tranquilicé , dejando de lado su reticencia cuando tuvo la bandeja en la mano. "Champagne ", preguntó . Negué con la cabeza . "Sólo un poco de agua , cuando tengas tiempo . " Le di una cálida sonrisa. Me sonó un mensaje en el teléfono después de que había dejado de servir a los demás pasajeros. Tristán : Tuviste un poco de suerte encontrando a la azafata que estabas buscando ? Mi labio se curvó en una sonrisa. No podía culparlo por joderme. Yo había sido quien le había dicho acerca de mi enamoramiento repentino cuando habíamos tenido un almuerzo en mi casino el día anterior. Sin embargo, mi respuesta fue rápida y concisa . James : Ve a buscar a algunos conejos que sacar de tu sombrero y, oh sí! vete a la mierda. Su respuesta fue igual de rápido. Tristán : Espero que no sea todo lo que termina haciendo esta noche. Buena suerte con el acecho Levanté la vista de mi teléfono cuando Bianca se acercó a mí una vez más con una botella de agua. " ¿Puedo tomar su chaqueta, señor Cavendish ", preguntó en voz baja , y me entregó la botella. "Yo podría intentar quitar ese champán , o simplemente colgarla, si lo desea. " Me levanté , entrando en el pasillo , deliberadamente acorralandola. Pude ver cómo se ponía nerviosa cuando me puse de pie cerca . Me quite de los hombros mi chaqueta, casi rozándole con el movimiento . Se detuvo un largo rato, mirando a mi pecho, antes de que ella tomó la chaqueta . Ella fue muy cuidadoso de no dejar que su mano tocara la mia . Me hizo sonreír . " Solo cuelguela , por favor , Bianca , " le dije en voz baja , disfrutando de que podía romper su compostura. " Sí , señor", murmuró con voz ronca . Yo la miraba cada movimiento con fascinación , a sabiendas de que era consciente de mi reacción intensa , aunque trataba ni siquiera mirarme . Yo estaba bien con eso , estudiandola mientras ella trabajaba, y la veía afectada solo con mi presencia. Estaba disfrutando de la vista hasta el momento en que vi al asistente de vuelo, Stephan , agarrar su mano cuando el avión despegó. No fue un toque ocasional , sino muy familiar. Aprete mis puños . No podría decir por qué, pero la idea de que podría tener un novio ni siquiera se me había ocurrido . Decidí no estudiar lo mucho que me molestaba que ella aparentemente lo tenía , en su lugar centre mis esfuerzos en cómo iba a lidiar con eso. Ella le dedicó una cálida sonrisa - una mirada que hizo que mi corazón se encogiera en mi pecho. Quería esa sonrisa. Debería haber sido para mí. Me enfureció que ella pudiera reaccionar conmigo como lo hizo, cuando era evidente que amaba a otro hombre. Yo sabía que no era lógico, pero yo todavía estaba indignado al ver esa sonrisa afectuosa , y si las miradas mataran , Stephan (yo cogí su nombre en sus gafetes ) habria caído muerto en el acto. Me parecía que no podía quitar mis ojos de sus manos unidas , mi estado de ánimo cada vez más oscuro. Me sentí como si se hubiera burlado de mi , como si nuestra química fuera de serie de alguna manera era algo que ella podía haber controlado , ya que al parecer lo hacia. Apenas podía soportar mirarla mientras me servía, sacando mi laptop para la distraerme . Ella se acercó a mí después de que había terminado su servicio. Su rostro era serio, el ceño fruncido , como ella me habló en voz baja. " ¿Puedo ofrecerte algo más, señor? " Mi mente se enloqueció con su pregunta , varias cosas , la mayoría de ellas censurables llegaron claramente a mi . Me decidí por darle un enfoque directo , sabiendo que no tenía la paciencia para nada más con ella. Mantuve mi rostro y la voz tan civilizado como pude. "¿Puedo hacerle una pregunta , Bianca ? " Ella alzó las cejas en una pregunta. " Sí , señor. ¿En qué puedo ayudarte? " Su tono era el epítome de profesional Suspiré, ondeando en el asiento de al lado mío. "¿Puedes sentarte un minuto para hablar ? " Miró a su alrededor , como si sentarse a mi lado era algo fuera de lugar. " Siéntate , Bianca , " Ia engatusé . " Todo el mundo está más allá de atender. " Ella se sentó en el asiento nerviosamente , todos sus movimientos con cuidado. Se alisó la falda mientras se sentaba , llamando mi atención sobre sus piernas. Eran largas, delgadas y bien proporcionadas. Por lo general, sólo ves esas piernas en modelos con figura de niño , pero que ella no tenía ese problema. Tenia bastante senos y sus caderas estaban bien formadas . Ese cuerpo asesino, mezclado con su fría reserva , fue una combinación embriagadora que yo simplemente no pude resistir . " ¿Están tu y Stephan juntos? " Le pregunté , mirándola atentamente . Ella parpadeó , obviamente sorprendida con la guardia baja. " No, señor", respondió rápidamente. " Somos amigos, pero es platónico. " La estudié con cuidado. Pensé que ella estaba diciendo la verdad. Para decir que me sentí aliviado era quedarse corto . De hecho , de repente me pareció imposible que no la tocara . Cogí su muñeca, sonriendo cálidamente mientras estudiaba la cara vuelta hacia abajo . Ella estaba tomando respiraciones profundas mientras me miraba a la cara , tan afectada como yo , y vi sus grandes pechos subiendo y bajando con su respiración . Sus pezones estaban claramente definidos a través de su sexy- como el infierno- uniforme, y si se había tomado la molestia de mirar hacia abajo en mi regazo, habría visto que estaba teniendo la misma reacción a ella. Llegué a un lado de la fina corbata que llevaba, pasando un dedo ligeramente por ella . Tarareé profunda en la garganta de placer mientras sus pechos se estremecieron por mí. Me aclaré la garganta , mirando a los ojos. " ¿Estás saliendo con alguien? " Se mordió el labio inferior y negó con la cabeza. Vi el movimiento con fascinación , preguntándome cómo iba a mantener mis manos lejos de ella ni un segundo . " Bueno ", le dije. " Supongo que tomaras una siesta al llegar a su hotel. ¿A qué hora te estaras despertando ? "Yo sabía que no podía esperar ni un día más para tenerla. " Suelo dormir durante unas cuatro horas , aun así todavía puedo dormir por la noche. Tenemos un vuelo temprano a Las Vegas el sábado por la mañana . Si duermo más que eso , estaría despierta toda la noche " . Procesé que brevemente. " Por lo tanto al mediodía? ", Le pregunté , pensando en tomar la tarde libre en el trabajo y estar en la cama con ella. Ella asintió con la cabeza , un poco aturdida. " Enviare un coche a recogerte para el almuerzo ", le dije con firmeza. Esta cosa que teníamos entre nosotros era necesario abordar a toda prisa. " Tu y yo tenemos que hablar ", continué . "Te tengo una proposicion . " Ella se puso rígida , sacudiendo la cabeza, sus ojos de repente frío. " No, señor Cavendish. " Incluso en ese tono helado, su voz hizo que mi polla se contrajera de necesidad. " Me halaga que estás ... interesado en mí de alguna manera. Pero voy a tener que declinar cortésmente . No salgo " . Parpadeé hacia ella, sorprendido de que ella me podía rechazar así cuando obviamente sentía esta fuerte atracción como yo .Ni siquiera tenia que pensar en ello para saber que no tenía la fuerza de voluntad para mantenerme alejado de ella. Intenté otra táctica . "Yo no salgo ,tampoco , en realidad. " Lo cual era verdad, y, francamente , me gustaría llegar a cualquier arreglo que fuera necesario para conseguir meterme dentro de ella. Siempre podria cambiar de opinión más tarde, aunque como yo pensaba, mantener la lejos del circo de los medios de comunicación era una buena idea por todas partes. " Eso no era exactamente lo que tenía en mente. " Sus ojos se habían vuelto fríos antes, pero fue glacial mientras hablaba . " Entonces, ¿ Qué tenia en mente? " preguntó , con un tono duro. Mi cerebro u otras cosas , ignoraron por completo su tono , concentrándose sólo en su pregunta. Quería mucho mostrarle exactamente lo que tenía en mente , aunque yo sabía que no estaba tratando la situación con la delicadeza que requiere . Pasé un dedo a lo largo de su corbata de nuevo, viendo sus pechos temblorosos con ojos hambrientos . Yo pensaba que iba a hacer cualquier cosa para tener ese cuerpo exuberante debajo de mí, y bajo mi control. " Creo que tú y yo somos muy compatibles ", le dije roncamente , los pensamientos de atarla a la cama desnuda , retorciéndose en mi tacto, pasaban sin parar por mi mente . "De hecho , estoy seguro de ello . Ven a almorzar conmigo y te lo mostrare . Si aun asi no estas interesada, por supuesto , te dejare en paz . Pero te prometo que puedo interesarte. Te tratare muy bien , Bianca . Soy un hombre muy generoso - "Fue un enfoque equivocado ,me di cuenta inmediatamente. Todo estaba saliendo mal por la forma en que ella me afectaba . Ella levantó la mano libre. "Por favor , no más ", me dijo con frialdad. "No estoy interesado en nada de eso , créeme. No sé qué impresión crees que te he dado , pero yo no soy una especie de cazadora de fortunas . No quiero su generosidad. No quiero nada de ti. " Mierda. Su tono sonaba resuelto. Yo ya realmente habia jodido las cosas, pero incluso su rechazo no hizo nada mas que encenderme . "Tenemos una chica que trabaja en la parte trasera que parece más su estilo ", continuó , por lo que me dieron ganas de ponerla encima de mi rodilla derecha allí mismo. " Se la enviare si es usted tan firme ofreciendo dinero a mujeres al azar . " Joder, habia implicado tanto en tan pocas palabras , a pesar de no había estado pensando en eso. Ese era el problema . Había estado tan obsesionado con ella desde nuestra primera reunión corta que había avanzado mucho más en mi cabeza, y mis fantasías , de lo que en realidad éramos. Era un problema . " O lo que sea lo que sea que esta sugiriendo , " ella seguía despotricando . " Pero puedo decir con certeza que yo no soy el tipo de chica que estás buscando. " Trató de levantarse, pero aprete mi mano sobre su delicada muñeca. Era una muñeca perfecta , pedia a gritos ser atada. Se sentó , mirando a mi mano . " Eso no es lo que quise decir , Bianca ", le dije en mi tono más conciliador. "Yo no quiero sonar tan ... poco delicado . Pero estoy muy, muy atraído por ti , y me gustaría mucho hacer algo al respecto . " Le sonreí , mirando sus ojos . Cuando nuestras miradas se encontraron y otra ráfaga de calor sofocante paso entre nosotros, ni siquiera podía comprender cómo podía rechazarme . Haría cualquier cosa para ver adónde nos llevaba esto " Ten un almuerzo conmigo ", segui razonando ", donde podemos discutir esto en detalle , y con un poco de intimidad . " La solte a regañadientes mientras terminaba de hablar. Ni siquiera dudó , de pie y me rechazo rápidamente. " No, gracias, señor Cavendish. " Ella se alejó . Lo Procesé por menos de treinta segundos y ya estaba de pie , caminando para seguirla , ni siquiera cerca de sentirme disuadido . Corri la cortina a un lado con un movimiento impaciente, precipitándome sobre ella. Estaba apoyada pesadamente contra el metal de la cocina, su respiración inestable. Ella abrió la boca para decirme que no otra vez , y aplaste la mía sobre la suya . Fue un beso desesperado y voraz , sin la delicadeza que quería mostrarle. Fue un beso sincero, sin embargo, mostrándole que quería ser dueño de ella, poseer cada centímetro de ella. Y por Dios , tendría su sumisión . A pesar de su rechazo, su beso fue tan honesto. Al igual que yo , no pensé que ella pudiera evitarlo. Su boca se suavizó bajo la mía , obedeciendo a mi orden de sumisión como si hubiera hablado en voz alta. Era justo lo que había imaginado en todos los días que había estado fantaseando con ella. Fue la perfección . Le acaricié mi lengua en su boca y ella gemía , lo que me hizo temblar . " Chupa mi lengua ", le dije rudamente , cuando me retire por aliento . Ella obedeció , tentativamente , y luego con más fuerza . Gemí , perdiendo la cabeza por un minuto. Ciego de necesidad , la apreté lentamente , presionando mi erección contra ella. En mi necesidad ciega , supe que la había jodido otra vez, demasiado y demasiado rápido .Ella se apartó , y con los ojos muy abiertos . " Tocame", se me escapo . Me quedé muy sorprendido y encantado cuando eso no la hizo retroceder . Tragó con fuerza , mirándome con una cruda necesidad escrita en cada línea de su cara. Bueno , pensé. Por lo menos siente esto, también. " ¿Dónde? " Preguntó vacilante . Mi polla se movió , pero sí mostró una pizca de moderación. "Mi pecho y el estómago . Toca todos los lugares donde quieres ser tocada en tu propio cuerpo " . Ella , amasando mi pecho con una mirada absolutamente fascinante de deseo en su rostro. Pensé en el baño pequeño del avión comercial , a pocos metros de distancia. No era el lugar más ideoneo para coger, pero me sabía todos los trucos para coger en lugares difíciles . No, me dije. Debo tener mas autocontrol . La primera vez tenía que estar en mi cama , bajo mi control absoluto. Había fantaseado mucho sobre eso para que cualquier otra cosa. Podía dejarme aquí y ahora era el momento para la seducción . Movió sus manos tentativamente hacia abajo , yo estaba lamiendo mis labios , asintiendo con la cabeza para que siguiera adelante. Pasó las manos por mis abdominales , y pensé que me iba a perder de nuevo. Tuve que ponerme a contar para controlarme mientras acariciaba mi estómago y mis brazos. Yo no era capaz de resistir más tormento , desabrochándome la camisa del pecho hasta el ombligo . Tuve que sentirla, piel contra piel , incluso si era sólo el breve contacto . Lo necesitaba . Tocarla estaba fuera de la cuestión . Me perdería entonces. "Toca mi piel ", le ordene bruscamente. Ni siquiera dudó , obedeciéndome automáticamente. Tan jodidamente perfecto , como lo habia soñado . Trató de encajar las dos manos en mi camisa y agarre una , llevándola a mi boca para darle un beso suave. Puse su mano sobre mi hombro mientras ella me torturaba con la mano en la camisa, acariciando mi estómago con un toque firme. Quería que tocara mi polla tanto que cerre mis ojos de tanta necesidad . Como si me hubiera leído el pensamiento , la mano vagó hacia abajo , apretando mi erección con mano firme . Tan jodidamente perfecta para mí que ella podia leer mi mente , pensé , mientras gemía , tirando su mano. Le sonreí , pensando que ya estaba demasiado enamorado de ella . Me quedo con esto , pensé, aun sabiendo lo loco que estaba . " No aquí . Todavía no ", le dije. " La primera vez te quiero en mi cama . " Te necesito en mi cama. Dar un paso atrás tomó cada onza de control que yo poseía . Abotone y enderecé mi ropa, viendo su hermoso rostro mirando mis manos. Decidido como siempre , saqué mi teléfono . " Dame tu número. " Era una orden . Ella sacudió la cabeza , lo que me enfureció " No, " dijo ella con firmeza . Yo no podía creer su descaro . ¿Cómo podía negarse , si cada centímetro de su cuerpo se sometia ? Mi boca se torció divertida . No tome en cuenta su rechazo . Esto pasaria . Su sumision había revelado mucho más para mí que lo que sus palabras jamás podrían. Tenía más autocontrol que yo, pero no podia ser ilimitada. Yo la domaria . Estudió mi sonrisa torcida , mirandome . Retrocedió hasta que golpeó el mostrador. " No estoy interesada ", afirmó . Contare las horas hasta que pueda ponerla sobre mis rodillas , pensé con gusto. Un rincón de mi boca sonreía involuntariamente. Torturandome , iba a disfrutar cada segundo de esta caza. Puse mis manos en los bolsillos , sobre todo para no tocarla. Me apoyé en el mostrador al lado de ella , pasando la lengua por los dientes. " ¿Y el café ? ", Le pregunté , de repente divertido por toda la situación . Imágenes de ella tomando una taza de café mientras le lamía el coño pasaron por mi mente . "¿Es eso suficiente neutral? Dame tu número y nos vamos a tomar un café " . Ella sacudió la cabeza , ni siquiera dudando . " No, gracias. " Ella hizo un gesto con la mano. " Yo no hago este tipo de cosas . No estoy interesada " . Tuve que sonreír ante su flagrante mentira . Nadie se funde bajo el toque de un hombre cuando no esta interesada. No me divertía la idea ni por un segundo . Vi que su amplio pecho subía y bajaba , sus pezones visiblemente duros. Miró hacia abajo , como si su propio pecho la decepcionara. "Te pondré sobre mis rodillas cada vez que me mientes, Bianca, " le dije en voz baja , decidido a ser muy claro acerca de mis intenciones. Su cara quedo sin expresión . Tuve que librar otra batalla interna para controlarme. No me ayudó que ella estaba temblando , visiblemente afectada . " Mira. No estoy en estas cosas , así que no somos claramente compatibles " . A pesar de que su obvia mentira me enfureció , su autocontrol me impresionó. Me pase un dedo por mi corbata , con los ojos en la suya . Esa pequeña puta corbata era pecadora , en medio de sus tetas perfectamente redondas . " No estoy seguro si eso fue una mentira, o si simplemente no sabes lo agradable que son ' esas cosas '. O qué bien adecuada estas para eso mismo.Te puedo mostrar . Me encantaría mostrarte. "Mis pensamientos fueron a lugares incivilizados , oscuros. "Cuando haya terminado contigo , conocere tu cuerpo mejor que tú , y me rogaras por ello. Cada centímetro de tu cuerpo se rinde ante mi incluso si me estás rechazando . ¿Puedes decirme honestamente que el pensamiento de someterte a mi en la cama no te moja? " Ella se movió en sus pies , incapaz de ocultar su reacción a mis palabras. Bueno , pensé. Esto tiene que afectarla tanto como a mi. Estudió mi rostro, como tratando de decidirse. Sonreí . "Lo de azotar lo dije en serio, Bianca . Y la sumision .Vas a aprender muy rápidamente que siempre digo las cosas en serio " . " Por favor, deje mi cocina , Sr. Cavendish. No voy a cambiar de opinión ", tuvo el descaro de decirme. Ella va a pagar por eso, pensé . Pronto aprendera a no darme órdenes , especialmente mientras me llama así . Saqué mi cartera , sacando una tarjeta de presentacion. Toqué su adorable mejilla , recorriéndola suavemente hasta la barbilla , y luego su cuello. Se estremeció cuando llegué a su clavícula, y mi polla me dolía . Iba a pasar unos días enterrados en su coño. Ella va a estar muy dolorida incluso dejar la cama después de que la someta. Y eso solo va a ser el comienzo ... Llevé la tarjeta a su pecho , cayendo en el bolsillo encima de su pezón . Sólo tocar con la tarjeta su cresta endurecida había hecho vibrar mi cuerpo con una necesidad casi incontrolable. " El número en la parte de atrás es mi celular, " le dije , tratando todas mis fuerzas para sonar civilizado. "Me encantaría saber de ti . En cualquier momento , día o noche " . Me di vuelta de mala gana , regresando a mi asiento. No sé cuánto tiempo me senté , tenso de deseo y lucha por no volver a entrar en esa cocina a hacerla cambiar de opinión. Sólo me moví cuando apareció Stephan , caminando lentamente hacia la parte delantera del avión , solícito me miro a los ojos para ver si necesitaba algo . Rápidamente le hizo una seña , para que se sentara frente a mi . Él no tuvo reparos en ocupar el asiento de al lado . Me dio una sonrisa amable, las cejas arqueadas . " Bianca me dijo que eres su mejor amigo . Puramente platónico ", le dije sin rodeos , estudiándolo . Él parpadeó , mirandome sorprendido. Me estudió enseguida. " Usted está interesado en ella", dijo de tal manera que me hizo pensar que tenía esta conversación a menudo. Asentí con la cabeza , la decisión de ir a por todas . " Muy interesado . Estás cerca ? " Miró a su alrededor , como si estuviera a punto de hacer una confesión . " Ella le dijo que solo era platónico ", preguntó cuidadosamente. Me puse tenso , pero asenti con la cabeza . Suspiró . " Eso es inusual para ella. " Se mordió el labio. "Soy gay, y ella y yo somos como de la familia , pero estoy sorprendido de que ella le dijo que solo era platónico ". Yo arqueé una ceja , esperando a que me explicara el significado de ese enigma. Él se encogió de hombros . "Normalmente ,asi pone a los chicos fuera , diciéndoles que soy su novio. Ella debe estar al menos un poco interesada en ti " . Le di una sonrisa irónica , aliviado por lo queme había revelado. " Bueno, yo estoy más que un poco interesado en ella . ¿Tienen planes mientras están en la ciudad mañana? " Yo no iba a admitir que me había rechazado – que no me habia incluso dado su número. Miró a su alrededor otra vez, mordiéndose el labio , como si temiera que podrian oímos . "Nosotros probablemente vamos a ir a un bar mañana por la noche . A Pasar el rato . " Sonreí mi sonrisa más encantadora para él. "Creo que tu mejor amiga es preciosa y yo realmente disfrutare volver a verla . ¿Te importaría darme el nombre del bar? " Me miró por un largo tiempo , mirando desgarrado . "Sólo estamos pasando el rato , así que estoy seguro que estaría bien si quería pasar por aquí y decir hola. " Asentí con la cabeza , mi cara tenia una sonrisa suave. " Suena muy bien . " "Vamos a estar pasando el rato en el pub irlandés de O'Malley , en la esquina de nuestro hotel. " "Yo sé dónde está ", le aseguré. Había conseguido la ubicación del hotel tripulación cuando había investigado el horario de Bianca. " Es la noche de karaoke, por lo que podría ser un poco ruidoso . " " Eso está bien", le aseguré , ya estamos haciendo planes para remediar el problema del lugar demasiado público. " Gracias por avisarme . Te lo debo. " Él se encogió de hombros . "Va a ser divertido. Cuantos más, mejor " . "Estoy deseando que llegue ", le dije. Fue una gran subestimación.

Conoce a James Cavendish

"No estoy seguro si eso fue una mentira, o si simplemente no sabes lo agradable que son ' esas cosas '. O qué bien adecuada estas para eso mismo.Te puedo mostrar . Me encantaría mostrarte. Cuando haya terminado contigo , conocere tu cuerpo mejor que tú , y me rogaras por ello. Cada centímetro de tu cuerpo se rinde ante mi incluso si me estás rechazando . ¿Puedes decirme honestamente que el pensamiento de someterte a mi en la cama no te moja?"

martes, 5 de noviembre de 2013

ANTES Y DESPUES DE 50 SOMBRAS DE GREY. Cuando mi amiga me hablo de la Trilogia 50 Sombras de Grey, me la describio como una telenovela con final feliz que incluia muy buen sexo.Sin embargo, como casi siempre pasa, hasta que personalmente lees los libros de E.L. James, puedes estar o no de acuerdo con tal descripcion. No cabe duda, que este tipo de lecturas, sin dudar, despiertan la imaginacion y aumentan la libido de cualquiera ¡mmmmm!, y es por ello, que despues de Grey han habido muchos libros mas. Lo que si es dificil, es aceptar en publico tal adiccion, ya que no es algo precisamente muy honroso, el admitir que lees frecuentemente literatura erotica y que sabes acerca del sibari y del sexo tantrico. Aunque posiblemente la mayoria de las mujeres que leemos normalmente lo hacemos mas por dejar volar la imaginacion que por llevar a la practica absolutamente todo, les invito a dar un paseo por las historias que he conocido, para saber si estan o no de acuerdo con algunas de las cosas que pienso y digo. Despues de todo, lo que mas atrae, es la idea de emocionarnos con la intensidad de sentimientos que las historias de amor nos cuentan, nos insinuan y nos incitan, para que al llegar al final, concluyas que si fueras ella, tambien tu estarias locamente enamorada.